PLANOS DE UNA REALIDAD QUE SE ACERCA

Sobre: “ZOMBI
 
El Concurso Nacional de Dramaturgia TEATRO LAB (2017) ha estrenado “Zombi”, obra ganadora de esta primera edición escrita por Daniel Dillon. El certamen es impulsado por el Centro Cultural de la Universidad de Lima (CCUL) y busca distinguir a las propuestas innovadoras con la puesta en escena y, además, un premio pecuniario.
Stephanie Orúe y Joel Soria en "Zombi"
Este concurso realizó su primera convocatoria en 2016, año que coincidió con la inauguración del CCUL, espacio tan necesario para seguir dinamizando la propuesta cultural en nuestra ciudad. Esta vez nos acerca a una realidad distópica planteada por este actor, director, dramaturgo y profesor de teatro chimbotano.
Dillon ha cursado estudios en la Escuela Superior de Arte Dramático de Trujillo y en la Escuela Nacional Superior de Arte Dramático (ENSAD) de Lima. Desde los 22 años escribe obras de teatro; varias de ellas han sido premiadas. Por su parte, Carlos Tolentino, director de la puesta, cuenta con amplia experiencia en el Perú y el extranjero; siendo sus trabajos más recientes “El Plebeyo” (2018); y “Japón” (2014) del recordado Víctor Falcón.
Zombi” sobresale por la osadía de sus planteamientos dramáticos, su intento de innovar la escena limeña y el aprovechamiento que hace el CCUL de su variada agenda cultural –cine, audiovisual, galería, infografía...– para crear un entorno a esta pieza. Y, con ello, ir un paso más allá de la anécdota del montaje para articular una experiencia más amplia y enriquecedora que revalore el epicentro; es decir, la obra.
A lo largo de 64 páginas, esta pieza teatral retrata el mundo del futuro, en una época en la que todo es caos y destrucción. Ahí se encuentran dos personas, un joven menor de edad y una mujer de aproximadamente 30 años. Ella es indigente y él tiene un problema mental que le hace comer cerebros. Pero esta no es una historia de muertos vivientes, sino sobre la relación entre ambos y de las consecuencias de esa relación.
Carlos Tolentino dirige esta obra ganadora
del Concurso Teatro Lab
El autor señala que la experimentación en el texto se da en el diálogo. Varias partes de la obra están en primera persona (la voz de la mujer), siendo un híbrido entre la novela y el teatro. Se han tomado riesgos en esta propuesta desde el texto hasta la concepción escénica, que pueden ir más allá, por cierto. Todavía la vemos muy correcta, con temor a equivocarse, muy “puestita”. Sin embargo, se crea esta sensación de lugar del futuro incierto en el amalgamiento de los diversos lenguajes escénicos planteados.
Ahora bien, el montaje se caracteriza por el extremo cuidado de los elementos escénicos –la escenografía, utilería, vestuario, caracterización y, en este caso, el uso de lo audiovisual– en medio de una impredecible vorágine que sitúa al mundo en el año 2041. Tolentino logra crear una atmósfera poética, a pesar de lo truculento del tema, en la que se realza la soledad, la incomunicación y el desamor. Todos los actores cumplen con crear este universo extraño, futurista y perverso.
La dirección ha logrado unificar los estilos de actuación para componer una estética particular. Destacable es la versatilidad y ductilidad de Stephanie Orué, sobre todo, en el trabajo físico que requiere el personaje y la gama de emociones que muestra: se le ve menos diva y más actriz, pero creemos que aún puede profundizar más en esta mujer pobre del 2041. El joven Aron (Joel Soria) es un feliz hallazgo escénico: logra credibilidad y  complicidad en la relación que entabla con esta mujer mayor que él. El padre (José Miguel Arbulú) cumple, es correcto; sin embargo, podría arriesgar más para mostrarse como dice la presentación de su personaje: “salvaje”. El personaje que lo acompaña (Renato Medina) aparece varias veces y en diversos planos de significado. Nos preguntamos quién es y cuál es su propósito. Aunque el actor cumple sus papeles correctamente, no entendemos su porqué y esa es una cuestión de dramaturgia o dirección.
"Zombi" de Daniel Dillon
Nos sorprende, además, que la puesta sea presentada como una versión de director (¿no era una obra premiada?). Nos queda aún por resolver de qué manera nos pueden contar esta historia con múltiples planos: la casa del padre, el submundo, el mundo de las ideas, el onírico, etc., sin caer en la confusión por momentos. Esta punta de la madeja no nos termina de plantear un final justo (¿Abierto?, ¿se escapó?, ¿no lo saben?) y es algo que no se hace evidente. Consideramos finalmente que la obra de Dillon da para mucho más. Es sugerente, difícil y compleja; que el director ha resuelto bastante bien y los actores han sostenido con profesionalismo; pero que como todo arte innovador y de vanguardia necesita más tiempo para explotar toda su potencial riqueza. 

FICHA DE LA OBRA
Zombi” de Daniel Dillon
Dirección: Carlos Tolentino
Elenco: Stephany Orúe, Joel Soria, Renato Medina y José Miguel Arbulú
Temporada: Del 18 de octubre al 03 de diciembre del 2018
Lugar: Centro Cultural Universidad de Lima (Av. Cruz del Sur 206, Surco) 

DAISY SÁNCHEZ BRAVO
Crítica Teatral Sanmarquina

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