POÉTICA IMBRICADA DE LA GUERRA

Sobre: “LABERINTO 

La temática sobre la guerra desde lo vivido en nuestro país hacia finales del siglo XX ha tenido y tiene muchas versiones, historias y personajes que buscan exorcizar los 20 años de violencia fratricida vividos. Más allá del discurso del arte memorioso, hablaremos de la potestad del arte para poder hablar de temáticas diversas, sobre todo, de aquello que da vuelta por el corazón y la mente de los grupos humanos que, como colectivos, tienen a sus agoreros, chamanes del espíritu en los artistas: escritores, directores, los involucrados de una u otra manera, y los actores.
Karlos López Rentería, Brian Suárez, Alexandra
Jiménez y Aurora Colina. (Foto: Nilton Minaya)
La reconocida autora María Teresa Zúñiga (Huancayo, 1962) inicia su larga carrera artística en los años ochenta cuando funda en su ciudad natal el Grupo de Teatro Expresión con su compañero de ruta Jorge Miranda Silva. Zúñiga ha representado al Perú en diversos eventos teatrales en América Latina.
Su vasta obra supera las sesenta piezas teatrales, entre las que destacan “Zoelia y Gronelio” (1995) y “Mades Medus” (1999). Aunque el grupo se inició a mediados de los ochenta, logró consolidarse y alcanzar el prestigio que lo acompaña hasta la actualidad con el montaje de “Corazón de fuego” (1989). Genialidad del texto de “Zoelia y Gronelio” aunada a una insuperable actuación de Miranda y Zúñiga es lo que me queda en el recuerdo de su puesta en escena.
En “Laberinto” la lírica de la obra apela al universo de lo simbólico de la lucha fratricida, los miedos y fantasmas de una constante en la vida de la humanidad. Parece interesante la forma de expresar este mundo de lo espartano, reptiliano, idealista desde la visión de un escritor aislado (Karlos López Rentería). Lo único que sentí incomodo fue la repetición de la palabra “guerra” demasiadas veces, no sé si por una exageración literaria o por un defecto en la escena para encontrar variantes, matices y sugerencias de teatralidad que complementen, contradigan y sugieran en escena.
Diego La Hoz, por su parte, viene haciendo un camino en la dirección y la dramaturgia. Como escritor tiene varias obras puestas en el país y en el extranjero. En proceso de cuajar un estilo de dirección, aunque podemos ver que pone en riesgo lo logrado si el texto, los artistas y los retos que se impone, lo requieren. Por tanto, cuando uno enfrenta retos, como es el caso del texto de Zúñiga, tiene aciertos y algunos claroscuros que debe seguir afiatando para el beneficio del montaje.
"Laberinto", obra de María Teresa Zúñiga 
Un momento sublime y muy acertado en su puesta es cuando la empleada (Alexandra Jiménez) y el escritor encerrado tienen un tête a tête mientras llueven los proyectiles de libros alrededor de ellos en un pequeño espacio que nos sugiere una emboscada, un enfrentamiento, el caos de la violencia alrededor de ellos.
Otro acierto es la presencia de Aurora Colina que con su estar, su interpretación del personaje de la madre y el sentido que le da al texto que le toca, sostiene y conduce una escena que por momentos se nos va; no encontrando desde la butaca ese caos ordenado (valga la contradicción), esa estética sugerida desde la complejidad del caos literario (la dramaturgia de Zúñiga) y que la escena por momentos no sabe conducir o manejar o se desperdicia espacio y tiempo. Los otros actores cumplen desde sus papeles sin terminar de afirmar sus condiciones y papeles en escena o en pos de este discurso escénico más que una historia que por momentos se sugiere.
No se contempla la unidad en la actuación. Por un lado vemos lo que sugiere Colina y Jiménez; y, por otro lado, están el escritor encerrado y el soldado imaginado (Brian Suárez) que no terminan de cuajar o empalmar con las otras dos actrices. Laberinto”, en interpretación de Espacio Libre, bajo la dirección de La Hoz, es un interesante ejercicio de riesgo artístico, con sus aciertos y zonas de mejora; frente a un texto escrito que no la pone fácil; que es sugerente, nada panfletario y bien pensado. 

FICHA DE LA OBRA
Laberinto” de María Teresa Zúñiga
Dirección: Diego La Hoz
Elenco: Aurora Colina, Alexandra Jiménez, Karlos López Rentería y Brian Suárez
Maquillaje: Elizabeth Pereda
Asistencia de arte: Luis López Rentería
Asistencia de sala y video: Emanuel Romero Linares
Asistencia de escena: Víctor Lucana
Lugar: Asociación de Artistas Aficionados (AAA) (Jr. Ica 323, Lima)
Un montaje de Espacio Libre 

DAISY SÁNCHEZ BRAVO
Crítica Teatral Sanmarquina

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