Casa de muñecas


Al abrirse el telón se observa un estudio, una sala, un piano y demás utilería del siglo XIX, en víspera de Navidad. Es el hogar de una típica familia noruega, en este caso, de la familia Helmer, integrada por Nora, Torbaldo y sus hijos, y su nana Ana María. La obra, por ser extensa, se desarrolla en dos actos. La puesta deja ver a Nora Helmer (Jimena Lindo), quien, en silencio, se atreve a tomar una decisión arriesgada. Ella presta dinero a Krogstad (Miguel Iza), sin el conocimiento ni consentimiento de su esposo Torbaldo (Paul Vega) para salvarle la vida, aunque haya mentido y falsificado una firma. Nora comparte este secreto con la señora Linde (Norma Martínez), amiga suya que trata de ayudarle a guardar el secreto. Todo va bien hasta que aparece Krogstad para amedrentar y chantajear a Nora, con revelar su secreto. 
 El Doctor Rank (Carlos Victoria), un hombre longevo, atraído por Nora y el mejor amigo de la familia, disfruta de la compañía de Torbaldo y mucho más de Nora, pero padece de una enfermedad de triste pronóstico, que, a pesar de ser adinerado, nada puede hacer para prolongar su vida. Finalmente, el secreto sale a la luz –a pesar de los esfuerzos por evitarlo–, pero la reacción de Torbaldo no fue la esperada. Al contrario, éste la humilla, insulta y agrede. Este situación terminó por opacar el amor que sentía Nora por él, al punto de considerarlo un extraño con quien compartió muchos años de su vida. Esto le sirvió para encontrarse con ella misma y reconocer que siempre fue una muñeca y que llegó el tiempo de darse un espacio en su vida. Toma la decisión de abandonar a su esposo e hijos, una acción muy atrevida e impensada para la época. Torbaldo, un personaje machista, no analiza el caso, no pregunta, solo reacciona, juzga y daña a Nora. “Casa de Muñecas” es una obra que deja claro las disparidades de género que sufre la mujer desde tiempos remotos. Ese sabor amargo de discriminación, de no tener la libertad de pensar, actuar o decidir, que, muchas veces, se cubre bajo “la protección del hombre” (padre o esposo) que no es otra cosa que el machismo social. Nora al dejar a su esposo e hijos da un vuelco a su vida, es un renacer para reencontrarse con ella misma, un tema de sublevación y libertad femenina, censurada para la época en que se desarrolla la obra. Esto no escapa de la realidad actual que, a pesar de la modernidad, aún prevalece en nuestra sociedad, tal vez no con la misma intensidad, pero existe. Cada actor se compenetró con su personaje que, a pesar de sus extensos diálogos, lograron captar la atención del público, quienes a través del aplauso, reconoció su talento. Si se animan a disfrutar de esta obra, aún pueden hacerlo en el Teatro La Plaza. 


Ficha técnica
“Casa de muñecas”, de Henrik Ibsen
Dirección: Jorge Villanueva Elenco: Jimena Lindo, Paul Vega, Norma Martínez, Carlos Victoria, Miguel Iza, Haydeé Cáceres, Lizet Chávez, Adrián Du Bois y Eduardo Velásquez.
Lugar: Teatro La Plaza (CC Larcomar)
Las funciones van de jueves a lunes a las 8pm y los domingos a las 7pm
La temporada acaba el lunes 24 de junio

LUISA RAL 
Crítica Teatral Sanmarquina

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