"Perspectivas de la Educación Teatral" en el FITEL 2017

El Festival Interactivo de Teatro en Letras  (FITEL) 2017 inauguró su tercera edición el 6 de noviembre en la sede del Teatro Universitario San Marcos del Centro de Lima con el conversatorio “Perspectivas de la Educación Teatral”. El encuentro se desarrolló a través de preguntas orientadas a los ponentes y versó sobre el protagonismo de la pedagogía escénica en un contexto personal y de alcance social.
La charla tuvo como a invitados a Ramón García, actor y educador, Karlos López Rentería, el dramaturgo, actor y cofundador del Espacio De-Formación teatral, y a Sara Paredes Mancilla, coordinadora del colectivo de creación escénica Estirpe (Ayacucho), creadora escénica, educadora por el arte y gestora cultural. Una de las inevitables preguntas fue: ¿Qué balance se observa en relación al mundo de la educación teatral y en la profesionalización de la gente que quiere dedicarse al teatro? López Rentería nos comenta que uno de los  problemas fue “haberle creído al fantasma del título universitario”, lo que ha convertido a las experiencias artísticas en anárquicas, mal vistas burocráticamente en la antigüedad.

Sara Paredes, Karlos López Rentería y Ramón García
Foto: Marilyn Dávalos 
“El autor no necesita de un título, pero es necesario, porque la educación superior no responde muchas veces a los intereses o paranoias que un individuo tiene por resolver, sino a opciones para tener un mejor futuro, asegurar un trabajo y futuras posibilidades económicas”, comenta.
Y es una sentencia cierto: existen personas que postergan su carrera artística por otra más favorable a la hora de conseguir trabajo. Para este joven dramaturgo actualmente “existen aliados y espacios donde pueden el artista puede ejercer su poder que, como el Espacio de-formación, debería ser una supuesta y posible solución a ese balance problemático. “Hoy se produce y construye teatro en patios, plazas o casas, pero la burocracia no las considerada como tales –son pequeñas salas, menos de 100 butacas– por lo que en estricto, en Perú solo existirían 33 salas, pero que, en realidad, sabemos que existen más a nivel nacional. La gente tiene la capacidad de representarse todo el tiempo y es así que el teatro no se enseña, solo se entrena”, afirma Karlos.
Ramón García, por su parte, atendió esta interrogante: ¿Has pasado por diversos espacios de formación y ahora como aplicas esto en tus talleres? El director y fundador del Taller Estudio de Formación Actoral (TEFA) comentó de varios conceptos de teatros y eso depende del interés de cada persona.
“Mientras algunos estudian teatro para  alcanzar la fama, hay otros que lo hacen porque entienden que es una herramienta de liberación y busca alternativas”, subraya García. El reconocido actor mencionó al alemán Bertolt Brecht –“quien nos dejó Sara”– como experto en el campo teatral. Además expresó que “la teatralidad está en todo ser humano, es una cosa innata”, pero que se disipa en el tiempo si no se logra afianzar o encaminar a desarrollar este potencial.
Trueka, iniciativa de saberes
comunitarios de FITEL
Según el actor –con presencia en series de cadena internacional– este “receso de la  teatralidad” es responsabilidad de “los padres y el sistema educativo”, que impone un estándar de aprendizaje que no toma en cuenta las aspiraciones. “No hay que imponer lo que se debe saber. El actor nace y actúa con el corazón y lo que se debe hacer es solo encaminarlo, entrenarlo y prepararlo”, agrega finalmente.
Y para cerrar la velada se habló de referido boom del teatro. Cómo se observa este fenómeno desde la perspectiva del trabajo de una creadora escénica y gestora cultural. Sara Paredes acotó que “decir boom es muy grande para nuestro país”. Un dato: existen pocos intentos de realizar encuentros teatrales grandes y los que hay son escasos como “El encuentro de Ayacucho”, que se realiza cada 10 años.
Para la coordinadora del colectivo de creación escénica Estirpe de Ayacucho “las artes escénicas están encerradas en algunos círculos y no alcanzan a todos con el mismo dinamismo del teatro colectivo independiente”. El problema se agudiza con la escasez de espacios de formación superior fuera de Lima y la poca formación teatral desde las escuelas y la formación docente.
Este aparente boom, apunta López Rentería, “pone en evidencia, más bien, el crecimiento de espacios formativos y alternativos con una enseñanza clara: “el teatro es más divertido hacerlo que verlo”. “El teatro que seguimos fomentando y creando no aporta ese boom”, y agrega que nuestra cultura teatral es diferente a la de países como Colombia, Argentina o Brasil.
“Personalmente, no estoy de acuerdo con que el teatro ingrese a las escuelas, porque la estructura escolar es vertical y el teatro se deformaría, se correría el riesgo de bloquear la libertad de expresar, de sacudirse, sería conservador”, finaliza López Rentería. Para García “el boom” es de universidad, de escuela, de taller. “Se ve y da el interés de querer hacer teatro, pero me preocupa más el resultado, porque el autor debe trascender y cambiar conciencias”, sentencia. 

LUISA RAL
Crítica Teatral Sanmarquina

Comentarios

Entradas populares