“El mueble” o mecanismos para armar y desarmar una relación

Sobre: “EL MUEBLE”

¿Nuestras relaciones interpersonales, especialmente las de pareja son como un mueble que lo tenemos, pero nunca lo movemos ni lo limpiamos? O es ese objeto que está en una construcción continua en la cual están involucrados los actores - participantes de la relación, siempre ajustando, buscando la forma hasta llegar al “punto final” que es tener el mueble armado, pero siempre posible de modificar como todo en la vida contemporánea.

Tati (Bernasconi) y
Carlos (Carrillo) en "El mueble"

“El mueble (o todas esas cosas que nunca nos diremos)” es una comedia de Juan Carlos Rubio y Yolanda García Serrano (España). La obra se estrenó en España bajo la dirección de Rubio en el Teatro Lope de Vega de Sevilla el 16 de octubre del 2020.

En la versión peruana actúan y dirigen Cécica Bernasconi y David Carrillo. La obra regresa al Teatro de Lucía en una segunda y corta temporada; el año pasado se estrenó en una modalidad híbrida (virtual y presencial) dentro del contexto que vivíamos de finales de pandemia. 
El argumento de la comedia gira en torno a la historia de Tati y Carlos, una pareja como la mayoría con sus encuentros y desencuentros que se agudizan con el paso de los años. Por ello, un día, el armado de un sencillo mueble sacará a la luz su complicada convivencia. Y parafraseando a lo que nos señala su nota de prensa: cualquier cosa puede ser el detonante cuando una relación está caminando por la cornisa del edificioConforme van armando el mueble van desarmando su relación.
Hacia el final se dan cuenta de que hay algo que falta para terminar de armar el móvil (¿Y también su relación?) y la pareja intentará encontrar salidas. 
Reírnos de nuestros problemas como sociedad, familia o pareja es una de las funciones de la comedia. Nos encontramos frente a una comedia contemporánea que aborda en un solo acto el planteamiento del conflicto, la presentación de los personajes, los distintos momentos que atraviesa el desarrollo y solución del conflicto hasta llegar al desenlace final.
En el inicio la pieza nos muestra una casa, dos personajes (Tati y Carlos) casados hace algún tiempo y un mueble para armar que han comprado. Desde el arranque la situación se plantea problemática: todo lo que han tenido que sortear para tener ese rompecabezas (el mueble) en casa, los sueños frustrados, las molestias de Tati ( Cécica Bernasconi) que van más allá de solo lo superficial del fastidio, del enfado y del enojo; y que podremos conocer a lo largo de la obra.

Afiche de la obra

Así mismo, Carlos (David Carrillo) en el intento por armar el artefacto se mostrará a sí mismo con sus impulsos de luz y sombra frente a su vida y a su relación de pareja. La lucha por armar el mueble se convierte, por ello, en mucho más que eso.
Es el momento para revelarse (¿y también rebelarse?), reír, llorar, recordar, pedir, dar; en síntesis, poder hablar, mirarse a la cara mientras arman el cacharro y desarman su relación para volverla a armar encontrando la única pieza que faltaba para que todo funcione: el amor que cada uno siente por el otro.
Partiendo de una temática que aborda las relaciones interpersonales, específicamente las de pareja, la propuesta escénica de la dirección ha centrado su apuesta por las actuaciones y el ritmo que gradualmente se va volviendo vertiginoso como muchas veces sucede en las relaciones de pareja.
En un ambiente sencillo que nos muestra la sala de un departamento de cualquier pareja actual, vemos llegar la caja del mueble para armar y, con ello, el punto de partida para la larga conversación e interacción que tienen los cónyuges. La dirección es asumida de manera correcta, aunque siempre queda la incógnita de si la pieza se hubiera dirigido por un tercero y ello hubiera expandido el territorio de la puesta en escena y su planteamiento.
Los actores cumplen correctamente con el timing que requiere una comedia, logrando varios momentos de risas y carcajadas en el público que sigue atentamente la historia de estos dos. Si bien a Bernasconi la encontramos con un estilo más teatral, precisa en su texto, matices y gestualidad; Carrillo por su parte, apuesta por algo más natural, menos teatral (valga el término), pero no por ello deja de ser un buen complemento para su compañera.

Ambos actores también son responsables
de la dirección de la obra
Se prioriza la interacción antes que la forma, por ello, por momentos era difícil escuchar todo el texto. Nos hubiera gustado un equilibrio entre ambas opciones. Ambos actores cumplen al crearnos esos personajes tan cercanos y con los que podemos identificarnos fácilmente. Cuando Aristóteles nos plantea la poética de lo cómico[1]; nos habla de ese espacio de lo humano, defectuoso, perfectible; que él llama “lo feo”, pero como él mismo señala no tiene nada de dolor y daño. Es decir, que si degrada u ofende, ya no estaría creando el efecto deseado sino tal vez el miedo o el terror.
No es el caso de la puesta en escena que analizamos, sus personajes viajan entre la figura del héroe y el antihéroe e intentan prevalecer el uno sobre el otro en este conflicto que se desarrolla alrededor de la acción principal (armar el objeto).
Ambos se mueven con los deseos de prevalecer sobre el otro con algo de picaresca, astucia y trampa para imponerse en el conflicto; presentando rasgos de cobardía por momentos. En medio de la alegría, la burla y el escarnio del rival se va llegando pronto al desenlace: la búsqueda del equilibrio que abre futuro a la esperanza, pero que, tal vez, para ello haya tenido que hacerse uso del escarnio.
El triunfo que precede al éxodo como parte final de la comedia es de ambos. Frente al instrumento para armar y a la sinceridad a la que pueden llegar después de tanta bulla, la renovación de compromisos es como la llegada de nuevos aires (en la figura de este mueble) a la relación sin llegar a ser una fiesta, pero sí una playa tranquila y pacífica al menos por un tiempo. 

FICHA DE LA OBRA
“El mueble” de Juan Carlos Rubio y Yolanda García (España)
Dirección: David Carrillo y Cécica Bernasconi
Elenco: Cécica Bernasconi y David Carrillo
Lugar: Teatro de Lucía (Ca. Bellavista 512, Miraflores)
Temporada: Del 19 de enero al 26 de febrero
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DAISY SÁNCHEZ BRAVO
Crítica Teatral Sanmarquina


[1] Gacía, V. (ed.).( 1974): Aristóteles. Poética Trilingüe. Madrid. Gredos.

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