VIVIENDO EN LA SOMBRA

 Sobre: “EN EL PAÍS DE LAS PESADILLAS” / NAZ ARTS PERÚ 

Dualidad, crítica, temor y aceptación. Todo esto trae “En el país de las pesadillas”, puesta en escena de NAZ ARTS Perú y Espacio Teatro Esencia, bajo la dirección de Jorge Pecho y la producción de Gianina Quiro. Sandro Stocker, Ale Meza Cuadra y Mellanie Elguera conforman el elenco de esta propuesta que recoge elementos fantásticos de “Alicia en el país de las maravillas” y algunos referentes de la mitología griega, algo característico en las obras de Pecho.

La Muñeca Roja (Meza Cuadra),
Arely (Elguera) y el Señor
Espantapájaros (Stocker)
La historia inicia con el sonido ‘juguetón’ de una campana en la oscuridad como preámbulo del aire lúdico y terrorífico de la obra. Así, conocemos a Arely (Elguera), una mujer neurodivergente y obsesionada con la limpieza que tiene un gran temor debido a sus recurrentes pesadillas.

Ella vive con su hermana y trabaja en el diseño de una empresa de naipes. En las primeras escenas se da a entender que Arely ha recibido varios mensajes de sus amigos, familiares y compañeros de trabajo sobre el trastorno con el que ha sido diagnosticada.
Estos mensajes llegan como un ruido molesto en expansión al punto de que las reverberaciones crean una atmósfera transitiva entre la realidad y la pesadilla, que albergan a La Muñeca Roja (Meza Cuadra) y al Señor Espantapájaros (Stocker).
La dirección plantea una escenografía lúdica con ciertas referencias a la obra de Lewis Carroll: hay naipes en diversos lugares del escenario, una mesa de té, un espejo, un gran adorno de rosas y, por supuesto, más naipes. También un pequeño apartado con una mesa, una laptop y libretas para el espacio de trabajo de Arely.
En la obra dominan tres colores principales: rojo, negro y blanco, la misma gama que oscila en la iluminación. Así, el espectador puede identificar en qué momentos ella tiene pesadillas y en cuáles vive presente en su realidad.
El vestuario de los personajes también juega con estas tonalidades. La Muñeca Roja –con una apariencia algo infantil– lleva dos coletas y un vestido rojo con un pequeño mandil blanco y medias blancas hasta las rodillas. Esto va acorde a su personalidad estrafalaria y ruidosa, llena de vida. El Señor Espantapájaros, que representa a la muerte, está cubierto de negro y con el rostro misteriosamente cubierto. Arely, en cambio, lleva estos tres colores en diferentes momentos de la obra.

Afiche de "En el país de 
las maravillas" 
Cabe señalar que, si bien la propuesta se centra en las pesadillas de Arely, también se brinda información relevante sobre la protagonista a través de diversos mensajes de voz (todos en off) de sus familiares, amigos, parejas y compañeros que ella va escuchando.
En varios episodios estos audios no lograban escucharse con claridad o, incluso, se superponían con los sonidos que provenían de la escena. Esto podría deberse al hecho de que el sonido aparece en la forma en la que Arely lo percibe: algo incomprensible y molestoso; sin embargo, el espectador pierde también información para entender algunos datos claves en la historia. Pese al espacio pequeño, los actores supieron expresar su corporeidad para crear el suspenso que la historia requería.
Ellos no fallaron a la personalidad de sus personajes, aunque eran extremos: Arely era un cúmulo de ira, frustración y miedo. 
Siempre extravagante, la Muñeca Roja solía mostrar emociones fuertes, de gran energía sea ya de alegría, emoción o enojo. Aunque no tenía diálogos, el Señor Espantapájaros se expresaba corporalmente, además de gruñir ocasionalmente para asustar a las dos chicas. Esta sinergia convierte a la obra en una montaña rusa en tensión emocional para un público que, pocas veces, descansaba del suspenso y horror de la propuesta. Sin embargo, hubo momentos de reflexión casi al final de la obra, en el que esta tensión se disipaba.
Rojo y negro, vida y muerte, sueño y realidad. La obra trabaja en torno a dualidades concretas: Arely y la Muñeca Roja son, por ejemplo, dos caras de una misma moneda: esta última indica ser la “Vida” de Arely, por lo que busca incentivarla a tener una vida corriente, dejar su nerviosismo y actuar de manera funcional para la sociedad a pesar de la continua negación en que vive la protagonista.
La propuesta es dirigida por Jorge Pecho

La Vida y la Muerte (el Eros y el Tánatos) es otra dualidad que involucra, esta vez, a la Muñeca Roja y al Señor Espantapájaros. Ambos buscan a Arely, desean llevársela y ser quien tome las riendas de su existencia. Pero son fuerzas contradictorias, en constante guerra. Al final, ¿sería el azar quién decida el futuro de la protagonista? “En el país de las pesadillas” es una obra reflexiva y conmovedora, precisa para una sociedad acostumbrada a juzgar e invalidar lo que vive una persona con algún trastorno psicológico y emocional: ¿quiénes son los responsables del tormento de los que sufren, si no nosotros, que no aceptamos ni queremos ver? Esta pregunta que interpela al público sea, quizá, la palabra clave que el autor propone como respuesta: la aceptación. Aunque difícil, solo cuando el equilibrio llega uno podría dejar atrás las tinieblas que habitan en nuestra personalidad.

 FICHA DE LA OBRA
“En el país de las pesadillas” de Jorge Pecho
Dirección y dramaturgia: Jorge Pecho
Elenco: Sandro Stocker, Ale Meza Cuadra y Mellanie Elguera
Temporada: Del 02 al 31 de marzo
Funciones: Jueves y viernes a las 8pm
Lugar: Espacio Teatro Esencia (Av. Almte. Miguel Grau 069 -A, Barranco)
Entradas: S/ 35 (General)
Informes y reservas: 924124188 / 978906334 (WhatsApp)
Redes sociales: Facebook / Instagram
Un montaje de NAZ ARTS y Espacio Teatro Esencia

DANIELA VASQUEZ TIRADO
Crítica Teatral Sanmarquina

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