Dilemas de familia


Durante el camino a ver “El Sistema Solar” me preguntaba ¿cuál será el argumento de esta pieza teatral escrita y dirigida por Mariana de Althaus?, ¿el porqué de su nombre?, ¿su título será alguna alegoría? Las respuestas a mis interrogantes se fueron aclarando apenas me senté en la sala de una antigua casona barranquina en donde una familia, los del Solar, se alistarían a recibir las fiestas navideñas. En esta familia cada personaje, una metáfora de los planetas de un curioso sistema solar, tenía sus propios conflictos. Por ejemplo, los hijos cargaban una huella arrastrada desde la niñez. Edurme (Katerina D’onofrio) es la hija con problemas psicológicos, falta de amor, comunicación y comprensión por el padre, pero que demuestra ganas de realizarse en la vida así que decide embarazarse. Pavel (Sebastián Monteghirfo) es un chico tímido que sufre el desamor y la desilusión, que no se repone a la pérdida de Paula, su ex novia, pero que a pesar de todo aún la sigue amando. Puli (Mariano García Rossel), hijo de Pavel, refleja a un niño maduro para su corta edad y que gusta escabullirse en el amor a su tortuga y su admiración por las estrellas.
Mientras tanto, el patriarca Del Solar (Gustavo Bueno), quien no vive con sus hijos, aparece arrepentido por acciones pasadas, aunque no se doblega frente a la enfermedad terminal que padece. A pesar de ello, decide informar a sus hijos que se casará con Paula (Valeria Escandón). Esta última representa la soledad profunda, esa carencia de amor y compañía y, lo peor de las frustraciones femeninas: no poder ser madre. Todos estos personajes llevan consigo amarguras y resentimientos que se cubren con un silencio. Sin embargo, esos sentimientos los agitan siempre, pero se acerca la Navidad, la fecha perfecta para tratar de solucionar los conflictos familiares y llegar a una esperada reconciliación. Finalmente, a pesar de que suceden algunos acontecimientos inesperados, se liman ciertas asperezas. Con esta obra se puede reflexionar aquello de que “hasta en las mejores familias” suceden cosas indeseables que quiebran el lazo de amor y comunicación familiar (El sistema) y que el dinero no alcanza para comprar el amor, la alegría, la salud o simplemente un abrazo. Esas muestras de cariños sinceras que el padre (El Sol) brinda a los hijos como muestra de protección y amor y que los hijos disfrutan sintiéndose parte del sistema (La familia). Cada uno de los actores brindó la energía requerida a su personaje (si hubo fallos pasaron desapercibidos). El público se concentró en la historia y vivió cada una de las emociones, frustraciones, alegrías y tristezas de los personajes. Mariano García, a pesar de su corta edad, tuvo un buen trabajo en el rol de Puli, y su mascota, la tortuga, aunque no apareció físicamente, arranco más de una chispa de humor en su nombre. La puesta estuvo sumergida en su historia familiar conflictiva, pero eso no impidió disfrutar de escenas cómicas y algunas carcajadas. El escenario utilizado le dio el encanto original a la obra; su distribución de las sillas, alrededor de una pequeña sala, le brindó al público la ilusión de ser un espía invisible. Presentada a fines del 2012, “El Sistema Solar”, se convirtió en una reflexiva visión sobre el universo familiar, una exploración acertada que no sorprende en los trabajos de Mariana de Althaus.


Ficha técnica
“El Sistema Solar”
Dramaturgia y Dirección: Mariana de Althaus
Asistencia de Dirección: Jimena Del Sante
Actores: Gustavo Bueno,  Katerina D´onofrio, Sebastián Monteghirfo, Valeria Escandón y Mariano García Rossel.
Asistencia de producción: Úrsula Pizarro
Producción ejecutiva: Verónica Sánchez-Moreno

LUISA RIVAS
Crítica Teatral Sanmarquina

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