Responso fúnebre de cuerpo ausente


Para título de nuestro comentario hemos repetido la frase que con la firma de Alberto Ísola se luce en el programa de mano de la puesta en escena de “De repente, el verano pasado” del norteamericano Tennessee Williams (1911 - 1983). Y es que la frase es oportuna y exacta para condensar el sentimiento que la pieza nos deja. El Teatro de Lucía (Bellavista 512, Miraflores) que celebra su primer año de trabajo teatral nos da la satisfacción de acercarnos a este autor. 
El peso mayor de la puesta de Ísola recae en el trío de personajes que conforman Lucía Irurita, Cécica Bernasconi y José Miguel Arbulú, con el muy buen apoyo de María Pasamar, Mirna Bracamonte, Braulio Chappell e Irene Eyzaguirre. La dirección adjunta es de Norma Berrade. Impecable, sería, pienso, (buscando el término justo) la palabra para definir esta puesta en escena.
Podría parecer mezquino usar un solo calificativo y comprender en una sola palabra toda esta labor en la que también destaca el  apoyo dado por un equipo técnico que contribuye con justeza a resaltar el desempeño actoral, y otra vez nos obliga a repetir una frase que figura en el programa que nos entregan en la obra, y que retrata fielmente lo que queremos expresar sucintamente: “La versión del Teatro de Lucía es el estreno profesional de la obra en Lima”.

Ficha artística
“De repente, el verano pasado”, de Tennessee Williams
Dirige: Alberto Ísola / Dirección adjunta: Norma Berrade
Elenco: Lucía Irurita, Cécica Bernasconi, José Miguel Arbulú, María Pasamar, Mirna Bracamonte, Braulio Chappell e Irene Eyzaguirre
Lugar: Teatro de Lucía (Bellavista 512, Miraflores)
Funciones de jueves a lunes a las 8pm / Domingo a las 7pm
La temporada va hasta el 3 de junio.

CASSANDRA SUÁREZ
Crítica Teatral Sanmarquina

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