Watanabe: buscando capturar un sueño
La obra representa distintas vivencias de Watanabe y las entrelaza con sus tensiones y pensamientos de los cuales él crea material estético. Desde los desiertos de Laredo, la vida en el barrio, el primer amor, el vínculo con la familia, su pasión arrebatadora por el arte y, en una tensión creciente, la relación con su propia existencia y trascendencia.
La dramaturgia realiza apuestas importantes para
transportarnos a una atmósfera minimalista e intimista, en la que voces del
pasado y presente convergen de una forma más profunda que otras puestas de
Galiano (Hamlet está muerto, 2024, Teatro Británico). Algunos implementos como
una manta y el agua sobrecogen para dar espacio a emociones como el descanso,
la enfermedad, el amor, el nacimiento.
En ocasiones, Watanabe se presenta imponente, un
cantor salvaje de la realidad, de su suelo, con dominio de su arte; en otras,
temeroso, desvalido, desesperado, rendido. En todo caso, encuentra cobijo en el
cuestionamiento, la reflexión y le da sentido a su vida tomándola siempre como
estímulo para dejarse sorprender y crear, crear siempre, crear a costa de todo
y de todos, incluso de uno mismo.
Los temas que se busca abarcar en esta revisión
biográfica justifican una duración mayor a una hora. Sin embargo, el último
tercio de la obra es especialmente conmovedor: tras toda la neblina o la arena,
siempre se encuentra el ser.
FICHA TÉCNICA
Dirección: K’intu Galiano
Producción: Asociación Cultural Plano Sutil.
Elenco: Carlos Mesta, Teresa Ralli, Diana Chávez y Renato Rueda
Lugar: Casa Yuyachkani (Jr. Tacna 363 Magdalena del Mar)
Temporada (fecha): del 7 al 23 de febrero
Funciones (días y horario): viernes a domingo a las 8:00 p.m.
Redes sociales: https://www.instagram.com/elplanosutil/
Me parece que es demasiado escueto el texto, no encuentro análisis
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