Cuando Arica duele
Frustración
teñida de una esperanza moribunda es lo que se vive en la Arica antes de la
invasión de Chile. Destierro también, pero no de la patria hacia afuera, sino hacia
adentro. La obra de Alonso Alegría, “Bolognesi en Arica”, nos presenta la
historia de un grupo de comandantes, entre los que figuran los históricos
personajes de Francisco Bolognesi, Alfonso Ugarte, entre otros; que viven los
últimos días en una Arica todavía peruana.
Valiéndose
de recursos básicos, tanto del vestuario como la utilería, la realidad de un Perú
en guerra toma por asalto la sala. No hace falta más. La situación, tensa de
por sí, se apodera de los presentes y nos va mostrando las actitudes de un
todavía risueño Bolognesi, esperanzado en la victoria y seguro del triunfo. El sentido
patriótico se apodera de cada uno de los personajes que integran la obra y se
va desinflando conforme ésta avanza. El abandono les duele y, tal vez, es esa
soledad miserable en la que se encuentran la que resalta más las situaciones y provoque
una historia dinámica a veces, otras pesada, llena de fechas y datos que se
pierden en la memoria del espectador. Sin
embargo, existen ciertos momentos de quiebre que obligan a levantar la vista y
poner atención. La desesperanza tan
cruda que se apodera de un Bolognesi abatido por el silencio de sus superiores;
la lealtad pura, sin cuestionamientos, de tres muchachitas que poco o nada
tenían que ver con la batalla; un telegrafista desesperado que se hunde en una
metáfora; van acentuando más un final que por inevitable, se siente triste
antes de tiempo.
También hay
cosas malas, como la presencia recargada de los actores en escena, que en un
principio no importaba, hasta divertía, pero que ya hacia el final (que se
prolongó bastante, dicho sea de paso) aburre. Las fechas, los datos sin
sentido, que informan pero no importan, sobrecargan al espectador.
El elenco
es joven, pero eso no les resta credibilidad. Diego Lombardi, como Bolognesi,
se muestra equilibrado y desbordante a la vez, mostrando un trabajo justo para
tamaño personaje. Kathy Serrano, en su papel de docente, es creíble, ella lleva
la historia y guía; pero cuando interpreta el papel de soldado chileno,
trastabilla. El hecho
de que leyera el guion mientras se ponía
en la piel de un chileno que pedía la rendición, no funcionó. Le quitaba
fluidez a la escena. ¿Dónde estaban las miradas intensas entre los dos
militares de ambos bandos que discutían una rendición que, además, significaba
la pérdida de la patria? No había, porque los ojos de uno estaban clavados en
un papel. Finalmente,
la presencia de la joven estudiante
(Isabel Chappell) que cuestiona
todo el tiempo y trata de involucrarse en la historia, no gustó. No dudo que el
recurso haya funcionado, pero con un escolar de verdad; además, la terquedad
constante de su personaje rayaba en lo exagerado, robándole a las escenas, a
veces, ese silencio tan preciso que se
presenta cuando no se puede o no se debe decir nada. Lo de los
títeres es otra historia. Con todo, podemos hablar de una obra desequilibrada,
con momentos sensibles por ratos, y tediosos por otro; pero con una conexión
increíble con el público… porque, al fin, el tema de la patria es tan hondo y
duele tanto que su identificación con el mismo desborda inevitablemente, como
los susurros bajitos del canto del himno, que sin tregua, salen de los labios
de los presentes acompañando a un Bolognesi que ha perdido.
Ficha técnica
“Bolognesi
en Arica”, escrita y dirigida por Alonso Alegría
Actúan: Diego
Lombardi, Kathy Serrano, Sergio Cano, Vera Castaño, Isabel Chappell, Cindy Díaz,
Rey Huapaya, Valquiria Huerta, Martín Martínez, Micky Moreno, Gilberto Nué,
Carlos Orbegozo, Alain Salinas, Raúl Sánchez, Gustavo Seclen y Diego Seminario
Lugar: Alianza
Francesa de Miraflores (Av. Arequipa 4595, Miraflores)
Las funciones
van de jueves a lunes a las 8pm
La temporada
culmina el 15 de julio
LORENA CASTILLO CANALES
Crítica Teatral Sanmarquina
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