La pícara suerte
Hace más de cien años, exactamente en 1914,
Leonidas Yerovi, dramaturgo representante de la cultura popular criolla de
inicios del siglo XX, concibió “La pícara suerte”. Esta obra habría quedado en
el olvido de no ser por Mateo Chiarella, director de teatro y bisnieto de
Yerovi, quien recopiló la totalidad del manuscrito en una misión tan familiar como
teatral.
Encarnación (Mayella Lloclla) y Felipe (José Dammert) |
Bajo su inteligente dirección esta pieza
con el fino sello de Aranwa Teatro sale a escena con todo esplendor. En el escenario
de estilo italiano (el público está alrededor) del Teatro Ricardo Blume este
juguete sentimental se deja apreciar con la comodidad de un efecto cómplice que
seduce a los espectadores. Los personajes de “La pícara suerte” tienen
algo peculiar que resalta y da fuerza y consistencia al montaje. Felipe (José
Dammert), por ejemplo, es un atractivo joven que ha malgastado su herencia
familiar y ahora, en total bancarrota, debe cuidar temporalmente a Encarnación
(Mayella Lloclla). Ortiz (Pold Gastello, en una estupenda
aparición) es el gran amigo de Felipe. Su vida está llena de deudas y mentiras
y quizá, por eso, es el personaje de mayor vitalidad en la puesta. Encarna a quien
sueña con que su destino mejore aunque ello signifique seguir apostando a un número
de la ruleta. En los roles femeninos destacan Doña
Emerenciana (Lilian Nieto), una mujer coqueta y cándida que vive de sus rentas,
Corina (Anneliese Fiedler), la típica mujer aferrada a un hombre, en este caso,
a Felipe; y la dulce Encarnación (Mayella Lloclla) cuyos nobles sentimientos no
la salvarán de los engaños.
El Comandante Gerardo (Marco Miguel Ravines), Ermerenciana (Lilian Nieto) y Felipe (Dammert) |
El Comandante Gerardo (Marco Miguel
Ravines) es un hombre de peculiar peinado que camufla su cobardía bajo un uniforme
militar, mientras que Don Hermógenes (Ramón García) se luce como un personaje de
vocabulario exquisito y rebuscado cuya fluidez dejaría sorprendido a cualquiera. Desde el aspecto técnico, la iluminación
proporcionó la magia de luz y sombra precisas. El vestuario (pantalones con
tirantes, vestidos ajustados en la parte superior y adornados sombreros) así
como la utilería fueron acertados en el contexto temporal entre mediados del
siglo XIX y comienzos del siglo XX. Los múltiples enredos implicarán a cada
uno de ellos y serán claves en el desarrollo de “La pícara suerte”. La conexión
es inmediata. Habrá quien crea en los albures del persuasivo Ortiz o quien se impresione
por el intrincado lenguaje de Don Hermógenes, así como quien sufra por Felipe. Otros
intentarán soportar las locuras de Corina y encandilarse por la dulzura de
Encarnación. Todo esto funciona bajo una comicidad vigorosa
e ingeniosa que ha sabido pulir Chiarella con eficiencia para deleite del
espectador. “La pícara suerte” es un trabajo muy recomendable que vale no perderse ahora que está en sus últimas semanas.
FICHA
TÉCNICA
“La pícara suerte” de Leonidas YeroviDirección: Mateo Chiarella
Elenco: José Dammert, Pold Gastello, Ramón García, Lilian Nieto, Mayella Lloclla, Anneliese Fiedler, Marco Miguel Ravines, Chipi Proaño, Danitza de Bona y Olga Acosta
Lugar: Teatro Ricardo Blume (Jr. Huiracocha 2160, Jesús María)
Entradas: S/. 50 (General), S/. 40 (Jubilados) y S/. 25 (Estudiantes)
Funciones: De jueves a lunes a las 8pm / Sábados y domingos a las 7pm
Temporada: Del 20 de mayo al 10 de julio
Una producción de Aranwa Teatro
LUISA
RAL
Crítica
Teatral Sanmarquina
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