“UBÚ REY” Y EL TEATRO POLÍTICO
Sobre
“UBÚ REY” (versión libre de Soma Teatro)
En ella, padre Ubú (Gonzalo Molina), un
personaje vulgar, torpe y pusilánime, es convencido por su esposa, la madre Ubú
(Grapa Paola) para que asesine al rey Venceslao (Oscar Meza) y toda su
descendencia con el objetivo de apoderarse del reino de Polonia.
La obra encarna toda la sensibilidad de la
opinión pública que vemos en los diarios, noticieros y especialmente en las
redes sociales. Está atravesada por la crítica abierta que un gran sector de la
ciudadanía ejerce tornándose una representación política de los imaginarios que
el público identifica como suyos.
“Ubú Rey” crea este espacio privado y único
de comunidad crítica donde las risas que provoca son el reflejo de la opinión
pública compartida, de la disconformidad con el Estado actual de las cosas. Los
aplausos es la confirmación de que la propuesta no es peligrosa ni
controversial (como en un inicio fue la obra de Jarry), pero es válida mientras
refleje y articule un “nosotros” que busca diferenciarse de esos “otros” malignos
que ostentan el poder. Válida porque lamentablemente la realidad
original de la obra sigue teniendo validez, pero en otro tiempo donde todas las
convenciones parecen resquebrajadas. Y, como es de esperarse, la obra merece
también un final pesimista que siga dando sentido a la crítica. Parece que la
justicia ha puesto por fin a padre Ubú y madre Ubú en la peor situación, pero
deciden ir a otras tierras donde sus fechorías van a ser toleradas. Ese país es
el Perú. La obra termina, salimos de la sala y todo vuelve a la normalidad, o
tal vez no.
Acaba de renunciar el presidente de la
república debido al escándalo de corrupción que envuelve su gobierno. El Estado
parece resquebrajarse en varias fuerzas que libran una guerra mediáticamente
sucia, mientras el espectador consternado por un momento ante los hechos
lamentables que nuevamente envuelven al país, prosigue con su vida cotidiana. Estamos en el teatro. Este es el contexto
político en el cual apreciamos “Ubú Rey” hace algunas semanas y que
oportunamente Soma Teatro ha sabido aprovechar en la obra del dramaturgo francés Alfred Jarry (1873–1907) estrenada en París a finales del
siglo XIX.
Moyra Silva, Grapa Paola, Gonzalo Molina y Óscar Meza |
Con la ayuda del capitán Bordura (Moyra
Silva), padre Ubú logra su anhelo, pero el poder que ahora ostenta parece no
satisfacerle convirtiéndose en un tirano que dicta decretos a su antojo y condena
a muerte a todo aquel súbdito opositor. Sin embargo, la fantasía de “Ubú Rey”
llega a su fin tras estallar la guerra con Rusia y verse traicionado por su
esposa, huyendo ambos a un lugar donde sus fechorías sí puedan ser admitidas. Si bien el argumento es simple, su
simbolismo es trascendental. Daniel Amaru Silva y Rodrigo Chávez han trasladado
la obra clásica fácilmente a la identidad de nuestros males contemporáneos y a
la clase política dominante haciendo confuso el límite entre ficción y realidad,
entre el contexto externo de la obra y nuestro contexto local. Es difícil contener la risa ante las
alusiones satíricas del accionar de algunos ex presidentes del Perú, a las frases
célebres que dejan nuestros políticos, a los “tapers” como forma de ganarse a
los electores y al gran escándalo de corrupción de Odebrecht, mientras el
argumento descrito avanza a veces con cierta lentitud precisamente por
detenerse en estas ilustraciones. Por supuesto, el público se divierte con lo
obvio del espectáculo. No hay espacios vacíos, ni ambiguos, aquí lo que prima
es una crítica burlesca a las prácticas políticas de nuestros gobernantes.
Padre Ubú (Gonzalo Molina) y Madre Ubú (Grapa Paola) |
Aquí la representación funciona como un
espejo donde el espectador reconoce su imaginación sobre la clase política con
los personajes de la obra, afirmando, a la vez, lo absurdo de la realidad. Por
tanto, no hay una contradicción entre espectador y obra. No hay un acto ni
mensaje irreverente como si lo hubo cuando Alfred Jarry estrenó su obra en
1896, cuando impactó la “merdre” frente a “la piéce bien fait”.
Podría señalarse que este tipo de propuesta
cae en la trampa de atraer siempre a un público predispuesto a la afirmación de
la obra, un público políticamente convencido, que demanda en la cartelera el
género del teatro político, donde incluso los artistas negocian su sinceridad
por crear una obra políticamente correcta contra la naturaleza del poder y sus
personajes que siempre tienen alguna vergüenza para representar. Marco Layera, director de La Resentida Teatro (Chile) señalaba en The Clinic que “joder
a la derecha es muy fácil cuando las contradicciones parecen obvias”.
Sin embargo, es necesario analizar la función que cumple este tipo de propuestas con el espectador-ciudadano. Thomas Ostermeier declaraba para El País (España) un día después al Día Mundial del Teatro que “el teatro nunca ha aportado cambios en el mundo”.
Sin embargo, es necesario analizar la función que cumple este tipo de propuestas con el espectador-ciudadano. Thomas Ostermeier declaraba para El País (España) un día después al Día Mundial del Teatro que “el teatro nunca ha aportado cambios en el mundo”.
Esta opinión ya ha sido reiterada por él en
otras entrevistas y puede que tenga razón, que el teatro sea una herramienta
inocua para las prácticas de poder, porque ¿qué puede hacer “Ubú Rey” ante la
corrupción generalizada y sistematizada de nuestra estructura política nacional?
Poco o nada. Pero, por otro lado, Guillermo Calderón,
destacado director y dramaturgo chileno, respondía en El mostrador la posición de Ostermeier, señalando
que él no desmerecería totalmente el rol del teatro político: “Muchas veces el
teatro convoca a público que ya está convencido y si hago una obra para los
convencidos no necesariamente hago una gran transformación, pero ellos
necesitan construir comunidad y ver sus opiniones confirmadas. Eso es un
espacio mínimo pero que este público necesita.
Así, que se hable crudamente como hablamos en la intimidad, genera un espacio único y que ningún arte llena. Es por el sentido de comunidad”.
Así, que se hable crudamente como hablamos en la intimidad, genera un espacio único y que ningún arte llena. Es por el sentido de comunidad”.
"Ubú Rey", versión libre de Soma Teatro |
FICHA
DE LA OBRA
“Ubú Rey” de Alfred Harry, en una versión
libre de Soma Teatro
Dirección: Rodrigo Chávez y Daniel Amaru
Silva
Elenco: Gonzalo Molina, Grapa Paola, Óscar
Meza y Moyra Silva
Funciones: Jueves y viernes a las 8pm
Temporada: Del 08 de marzo al 27 de abril
Lugar: Alianza Francesa de Miraflores (Av.
Arequipa 4595, Miraflores)
Una producción de Soma Teatro
KEVIN
RODRÍGUEZ
Crítica
Teatral Sanmarquina
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