LA LUCHA ENTRE LO SEXUAL Y LO MORAL

 Sobre: “EL DIABLO / Centro Cultural Aranwa

Inspirada en un cuento del célebre autor ruso León Tolstoi (1828-1910), “El diablo” aborda la lucha de un hombre entre sus deseos sexuales y su instancia moral. Tras llegar a la hacienda para volverla productiva y pagar las deudas que dejó su padre, Yevgueni Irténiev (Sebastián Stimman), por la intervención de Danila, el pajarero (Ricardo Velásquez), acuerda mantener relaciones sexuales con una joven campesina llamada Stepanida (Andrea Luna).
Yevgueni (Stimman) y Stepanida (Luna)

El encuentro sexual se da en el bosque[1]. La analogía entre, por un lado, Yevgueni y los pájaros enjaulados en la morada de Danila frente a, por otro, Yevgueni (con Stepanida) y los pájaros libres en el bosque, ya nos marca un límite. 

El protagonista solo puede desatar sus deseos sexuales en el bosque, volar como los pájaros; mientras que, en la hacienda y, por extensión, en la sociedad, debe atar sus deseos, como los pájaros enjaulados. Su relación con Stepanida lo mantiene al margen de la sociedad, en el bosque. Cuando llega la madre (Milena Alva) y, luego, la prometida, Liza (Valentina Saba), a la hacienda, el hombre entra en un conflicto interno, entre lo que demanda su deseo sexual (Stepanida) y su instancia moral, el compromiso con Liza y toda la presión social. El conflicto interno se intensificará aún más cuando Stepanida llegue a trabajar en la hacienda. La que debió permanecer al margen, en el bosque, se traslada a la hacienda. Yevgueni empieza a delirar y, en un acto de desesperación, se confiesa y busca ayuda en un familiar, quien le aconseja viajar junto con su esposa embarazada a Crimea.
Después de un tiempo, pensando superada el conflicto, regresa a la hacienda junto a su esposa y su hijo pequeño. Tras encontrarse con el objeto de su deseo, vuelve a entrar en conflicto. Pero ahora su instancia moral es más severa, ya que está casado y es padre, asimismo, la presión social por quedar descubierto es mayor.
"¡Es como si una voluntad ajena me dominara y dirigiera mis actos!", dice Yevgueni. El deseo demanda independientemente de la voluntad. Si el deseo sexual no se realiza, demanda aún más, y si la instancia moral lo reprime con mayor fuerza, en consecuencia, se intensifica aún más el conflicto del hombre. En una de las partes dice: “Dios no existe, existe el diablo”.
Dios, como instancia moral, ley interiorizada, es anulado en favor del diablo, es decir, de su deseo sexual. Ahora, a quien se le oponga a su deseo querrá eliminar, es decir, a su esposa. En el fondo se dirá: “Si tan solo no estuviera casado”. Pero antes de presionar el gatillo del arma, retorna con mayor fuerza su instancia moral, y, por consiguiente, ahora quiere eliminar a Stepanida.

"El diablo", una adaptación de
Mateo Chiarella 

Pero su deseo sexual vuelve a manifestarse con tal fuerza que no le permite eliminar al objeto de su deseo. Entonces, en vez de dirigir su deseo hostil hacia el exterior, lo dirige hacia sí mismo.
¿Se mata o no se mata? O, ya que su instancia moral tiene su correlato en la realidad que habita, la niega y crea su propia realidad como resolución de su conflicto interno, es decir, la elección del camino de la locura. Cualquiera de las opciones, es una salida al conflicto de sus deseos que lo sobre determinan de tal manera que atraviesan su voluntad. 
El Teatro Ricardo Blume nos muestra la arquitectura de una escenografía circular, donde las gradas para las butacas no solo están dispuestas para el espectador sino también para la acción de los personajes, sobre todo, para las escenas de sexo.
La tipología escenográfica es de escenografía semifija/espacio consecutivo. Es decir, existe un fondo fijo, como el suelo y las gradas y la rama sobre la escena, pero hay elementos escenográficos que entran y salen, asimismo, se transforman, como las sillas y las mesas. Mientras que, en presentación temporal, espacio consecutivo, el lugar de la acción va cambiando en el tiempo. 
Se van sucediendo consecutivamente los espacios de acción, tales como en la morada de Danila, el bosque o la casa de la hacienda. Asimismo, también hay una alusión de espacio simultáneo, donde se realizan dos acciones a la vez. Por poner un ejemplo, cuando Danila y la cuidadora de Stepanida conversan en el escenario, al mismo tiempo, se realiza la escena de sexo en el bosque.
La historia de la obra está elaborada de acuerdo con la estructura aristotélica: contiene un planteamiento, una confrontación y una resolución. Por otro lado, las actuaciones están dirigidas bajo el código interpretativo naturalista. Las actuaciones logran, en palabras de Jorge Dubatti, la singularidad del acontecimiento teatral, es decir, la manifestación de una nueva forma, del cuerpo poético.

María (Milena Alva) integra el elenco de este 
montaje dirigida por Mateo Chiarella y Lucho Tuesta

Cabe destacar el trabajo actoral de la actriz Milena Alva. En los diálogos, cuando la otra parte habla, no solo tiene una escucha activa, sino que además lo expresa a través de sus gestos de una manera espontánea. Y, cuando le toca hablar, da la sensación de que no hay un inicio sino una continuidad de la expresión de sus gestos de cuando estaba en posición de escucha.

Finalmente, con relación al significado de la relevancia histórica en nuestro contexto, la obra trata un tema universal: La independencia de los deseos más profundos del ser humano. “¡Es como si una voluntad ajena me dominara y dirigiera mis actos!” (Yevgueni). Como se ha mencionado párrafos arriba, la obra nos presenta a un personaje que, por lo menos, en palabras de Sigmund Freud, lucha contra tres tópicas: su deseo sexual, su instancia moral y la realidad (conformada por las convenciones sociales). Estas instancias atraviesan a todo ser humano en diferentes cantidades. “El diablo” nos presenta de las posibilidades del conflicto de deseos, una posibilidad más o menos extrema: la de un hombre que lucha contra sus propios deseos, su moral y la realidad que habita.  

FICHA TÉCNICA
El diablo”, cuento de León Tolstói
Adaptación: Mateo Chiarella
Dirección: Mateo Chiarella y Lucho Tuesta
Elenco: Milena Alva, Sebastián Stimman, Andrea Luna, Ricardo Velásquez, Lilian Nieto y Valentina Saba
Lugar: Teatro Ricardo Blume (Jr. Huiracocha 2160, Jesús María)
Temporada: Del 21 de abril al 26 de junio
Funciones: De viernes a lunes a las 8pm / Domingos a las 7pm
Entradas: S/ 55 (General), S/ 45 (Jubilados) y S/ 30 (Estudiantes). Lunes populares: S/ 45 (General), S/ 35 (Jubilados) y S/ 25 (Estudiantes) en Teleticket y boletería del teatro
Redes sociales: Facebook / Instagram
Un montaje del Centro Cultural Aranwa

GODO LOZANO RUIZ
Crítica Teatral Sanmarquina



[1] Entiéndase que todo lo genital es sexual, pero no todo lo sexual es genital.

Comentarios

Entradas populares