Disidencias
Un interesante trabajo colectivo nos
acerca a una propuesta sobre diversos aspectos de las culpas que llevamos
dentro. Culpa, esa sería la palabra que mejor resumiría esta obra, pues este
sentimiento se yergue como motor inicial de todas las acciones de los
personajes en escena. Tres son las historias que discurren paralelas ante los
espectadores.
Por un lado, la extraña relación entre
un hombre que busca venganza y otro que desea detenerlo, en la siguiente, discurren
los avatares de una deteriorada relación de pareja entre un hombre y una ex
bailarina en silla de ruedas y, finalmente, en la última vemos la apasionada y
conflictiva relación entre una aspirante a bailarina y un director de danza.
Los actores intercalan escenas para
narrar las tres historias, una a la vez. La primera de ellas es representada en
el escenario, mientras que las otras dos, al ras del piso (al nivel de los
espectadores). El trabajo de luces realizado –que permite intercalar estas escenas–
juega un importante papel. Los tres espacios están decorados con lo justo para las
acciones: una azotea imaginaria, una silla y mesa; y una cama.
Como ya se dijo, la obra es resultado
de un trabajo colectivo en la se reflejan varias de las experiencias personales
de los actores, naturalmente, en clave de ficción. Los diálogos son sencillos,
recreando un lenguaje cotidiano que no significará mayor problema para el
espectador. Al finalizar cada escena se deja un gancho que mantiene el interés hasta que vuelva a ser contada, esto
ayuda a que los acontecimientos fluyan.
Las narraciones poco a poco van
tomando complejidad –quizá, con giros en demasía– hasta desbordar en desenlaces
que buscarán una reflexión introspectiva sobre diversas culpas y traumas. Las
actuaciones mantienen un nivel parejo, cada actor y actriz hace un trabajo
solvente, aunque sería necesario que algunos personajes alzaran un poco más la
voz, ya que, por momentos, no se llegó a escuchar parte de sus diálogos. Hubo pequeños deslices (por ejemplo, las
luces al finalizar la segunda historia), pero, en líneas generales, “Disidencias”
es una interesante propuesta con actuaciones que mantienen en justa medida la
atención de los espectadores. Vayan a verla.
(Fotografía: Estefanía Champa)
Ficha técnica
“Disidencias”, creación colectiva.
Dirección: Francisco Holguín
Dramaturgia: Franco Iza
Elenco: Raúl Sánchez, Franco Iza,
David Huamán, Daniel Suárez, Miriam Guevara, Olenka Castro
Lugar: Teatro Ensamble (Av. Bolognesi
397, Barranco)
Fecha: De viernes a domingo. Hasta el
1 de junio.
Hora: 8pm
Entradas: General (25 soles) y Estudiantes
(15 soles)
RAMIRO MIRANDA
Crítica
Teatral Sanmarquina
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