Soñando con “Hairspray”
Basado en la película
homónima de John Waters estrenada en 1988, y con los guiones originales de Mark O'Donnell y Thomas Meehan, llega a
Lima el musical “Hairspray”. Este montaje se presenta gracias a Los Productores, empresa asociada al Teatro La Plaza, en el Teatro Peruano Japonés,
habitual escenario de musicales estilo Broadway. La puesta narra la historia de
Tracy Turnbland, una jovencita alegre que anhela pertenecer al elenco de uno de
los programas más vistos en su natal Baltimore. A pesar de su corta edad y los
prejuicios sociales, Tracy sueña con cambiar el mundo, un deseo posible gracias
a su tierna y fuerte personalidad.
El colorido y rítmico
“Hairspray” que actualmente se presenta al público limeño es un musical
bastante logrado y atractivo (música, luces, escenografía) para un público de
todas las edades. Por su parte, los actores (un elenco de más de 30 artistas) interpretan
eficientemente cada una de las veinte canciones y las coreografías. Sin
embargo, la obra falla. Su trama gira en torno a la discriminación racial y aún
cuando se la denuncia y despotrica en todo momento, no parece suficiente a
pesar de que en varias escenas se observa cómo un grupo de personas son maltratadas
por su color de piel.
Para tratar una
problemática tan seria hace falta un momento realmente dramático –o varios,
quizá– en los que se demuestre lo inaceptable de los prejuicios. Y es ahí donde
hay un desajuste, pues abordar este problema social en un musical no es muy
acertado. Por lo menos, no en esta puesta. Primero vemos cómo los marginados de
la época (talentosos bailarines morenos) se sienten mal por ser rechazados y en
seguida están cantando y danzando. Son estos momentos en los cuales se puede
caer en contradicción y no se expone profundamente este tema.
Lo mismo sucede con otro
problema persistente (considerando que la obra se desarrolla en Estados Unidos,
en la década de los 60, con cambios sociales e ideológicos): los clásicos
estereotipos de belleza impuestas como modelo de perfección. El ejemplo más
claro es la desaprobación –y humillación– que sufre Tracy en el casting por su
contextura física, lo que desencadena una serie de situaciones que finalmente
dan forma a una divertida obra.
En “Hairspray” el
verdadero problema es la discriminación, no sólo racial, sino aquélla (por su
apariencia, sus ideas, creencias, etc.) que toda persona puede sufrir y es provocada
por los parámetros predominantes en una sociedad. Afortunadamente, su mensaje dice
que seamos conscientes de este problema como Tracy y el alegre grupo de artistas
morenos lo demuestran en la obra. Es decir, luchar por respetar sus
diferencias, esencial en la afirmación de su identidad y para que la sociedad
entienda realmente lo que es vivir en armonía y respeto.
Ficha
técnica
“Hairspray”, escrito
por Mark O’Donnell y Thomas Meehan
Música: Marc Shaiman
/ Letras: Marc Shaiman y Scott Wittman
Dirige: Juan Carlos
Fisher / Dirección Adjunta: Raúl Zuazo
Actúan: Oriana
Cicconi, Sergio Galliani, Gisela Ponce de León, Rossana Fernández-Maldonado,
Jesús Neyra, Paul Vega, Rómulo Assereto, Lorena Caravedo, Bettina Oneto, Luis
Baca, Patricia Portocarrero, Nicolás Fantinato, Ebelin Ortiz, Shantall Young,
Adriana Quevedo, Andrés Salas, Patricia Barreto, Daniela Camaiora, Juan Carlos
Rey de Castro, María Grazia Gamarra, Braulio Chapell, Cynthia Calderón, Manuel
Carreras, Katheryne Mendoza, Pedro Ibáñez, Juan Pablo Lostannau, Sandra Begué,
Alejandra Sánchez, Eric Grijalva, Gina Yangali, Miluzka Eskenazi y Roberto
Calumani.
La temporada acaba el 16 de agosto.
BERTHA
ÁVILA PELÁEZ
Crítica Teatral Sanmarquina
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