Karamazov, dramas de familia
Gran parte de la obra de Mariana de
Althaus trata acerca de los conflictos familiares, no en vano hace un par de
años presentó el libro “Dramas de familia” bajo el sello Alfaguara, en este
volumen se reúnen tres dramas en los que
la constante será siempre el deterioro del ambiente familiar, su decadencia y
los miedos que nacen y se viven en su interior, en el que tampoco faltará el humor
negro y la ironía. "Los Hermanos Karamazov" es una de las
obras maestras de Fedor Dostoievski, narra las desavenencias alrededor de la
familia Karamazov: el patriarca licencioso y hedonista Fiodor y sus hijos, el
irascible Dimitri, el racional Iván y el piadoso Alexei. La tensión entre los
personajes es evidente y los hechos tendrán su clímax en la consumación de un
crimen.
Este hecho será planteado por el autor
como un acto reprobable desde la moral y desde la legalidad pasando por
religión. Y, cómo no, tratándose de Dostoievski, se trazará un cuadro
psicológico de cada uno de los personajes, sus traumas, sus motivaciones, sus
virtudes o sus pasiones. Fue la última novela del ruso, escrita en 1880, un año antes de su muerte y
es considerada un clásico universal de la literatura.
Siendo una obra que analiza lo
familiar como un entorno siempre tenso y deteriorado y dada también la afinidad
de Mariana de Althaus en estos temas, se puede comprender el interés de la
autora por representar dramáticamente esta novela, pero, claro está, imprimiéndole
su propio estilo. La novela toma diversos cauces y se expande en diversas
historias paralelas, trazándose con mucho más detalle la vida de los
personajes, tanto principales como secundarios, así como también las pesquisas
policiales.
La pieza teatral, en cambio, se
centra más en presentar el drama en torno a los Karamazov, los conflictos de
los hijos con el padre, entre los propios hijos, los dilemas internos de los
personajes y sus conflictos espirituales.
Gustavo Bueno hace un papel muy solvente, un padre excéntrico y algo paranoico, con una gran desconfianza hacia sus propios hijos, antes que a un tirano. Se le ve como alguien con una relación de odio-afecto hacia sus vástagos y un dispar sentimiento hacia cada uno de ellos. Por el mayor, Dimitri, siente algo de inquina; mira hacia su segundo hijo, Iván, con bastante temor, y finalmente guarda, al parecer, un sincero cariño por el hijo menor, Alexei.
Gustavo Bueno hace un papel muy solvente, un padre excéntrico y algo paranoico, con una gran desconfianza hacia sus propios hijos, antes que a un tirano. Se le ve como alguien con una relación de odio-afecto hacia sus vástagos y un dispar sentimiento hacia cada uno de ellos. Por el mayor, Dimitri, siente algo de inquina; mira hacia su segundo hijo, Iván, con bastante temor, y finalmente guarda, al parecer, un sincero cariño por el hijo menor, Alexei.
Rodrigo Sánchez-Patiño, hace un papel
muy logrado como Dimitri, el conflictivo hijo mayor y el que mayor parecido guarda
con su padre: un hombre violento que se deja llevar por el hedonismo y las
pasiones. Eso, al principio, porque al avanzar la obra descubrimos más matices
de los que imaginamos.
Sebastián Monteghirfo hace una gran interpretación como un Iván, un hombre de gran intelecto siempre reflexivo, dado a pensar antes de actuar pero también como alguien frío y distante. Pero es también quien nos regala uno de los mejores momentos de la obra, al ser preso de la sinrazón y la locura, conociendo a través de él a la parte más oscura del alma humana. Aquella que nos empuja a los sentimientos más innobles, capaz de atormentarnos hasta deformar nuestro ser, que negamos ver pero que esta lista para saltar en momentos de debilidad. Debemos dar también crédito de esto último a la actuación de Gonzalo Tuesta.
Sebastián Monteghirfo hace una gran interpretación como un Iván, un hombre de gran intelecto siempre reflexivo, dado a pensar antes de actuar pero también como alguien frío y distante. Pero es también quien nos regala uno de los mejores momentos de la obra, al ser preso de la sinrazón y la locura, conociendo a través de él a la parte más oscura del alma humana. Aquella que nos empuja a los sentimientos más innobles, capaz de atormentarnos hasta deformar nuestro ser, que negamos ver pero que esta lista para saltar en momentos de debilidad. Debemos dar también crédito de esto último a la actuación de Gonzalo Tuesta.
Fernando Luque, quien caracteriza al
menor de los hermanos, Alexei, a la larga se transforma en el principal
personaje de la historia pues él se encarga de unir los hilos de los diversos
acontecimientos que se van trazando tanto dentro de los Karamazov como con el
resto de personajes. Alexei es un hombre religioso, confía en sus hermanos y
guarda afecto por su padre, siente una gran devoción por el monje
Zosima, a quien mira como un mentor y, a medida avance la obra, surgirán
diversas contradicciones en su interior que lo llevarán a dudar de su fe,
resquebrajando una base espiritual que él creía muy sólida.
Mención muy especial para Enrique Victoria el doble papel que realiza con muy lograda factura, se podría decir que cada aparición suya, robaba la escena. Primero interpreta a Grigori, fiel sirviente de los Karamazov a quien los hermanos guardan bastante afecto. Por otro lado, también encarna al “starets” Zosima, un monje ortodoxo que servirá de guía espiritual de Alexei y para plantear diversas cuestiones religiosas.
Mención muy especial para Enrique Victoria el doble papel que realiza con muy lograda factura, se podría decir que cada aparición suya, robaba la escena. Primero interpreta a Grigori, fiel sirviente de los Karamazov a quien los hermanos guardan bastante afecto. Por otro lado, también encarna al “starets” Zosima, un monje ortodoxo que servirá de guía espiritual de Alexei y para plantear diversas cuestiones religiosas.
El escenario está planteado lleno de
cajas de madera que podrían simular una gran celda. Por otro lado se uso
diverso mobiliario para las acciones de los personajes. Como curiosidad se
puede mencionar que en cierto pasaje de la obra uno de estos muebles se rompe,
sin embargo la reacción de los actores fue tan buena que al final uno duda de
si eso fue un accidente o sí en la obra se planteaba así.
Uno de los pocos peros que se podrían
poner a la obra es que por pasajes no resultan muy verosímil para un tiempo
actual, algunas historias parecen desactualizadas y artificiosas o al menos eso
se notó en algunos comentarios de los espectadores. Aunque no es un impasse
que haga menos disfrutable la función, después de todo, la obra está
representada en un contexto de Rusia del siglo XIX.
Al finalizar se siente que muchos de
los cuestionamientos de los personajes han logrado calar en el espectador y que lo han hecho realizar
una introspectiva acerca de su vida familiar y plantearse las mismas dudas que
atormentan a los Karamazov. Por último se puede decir que Karamazov es una obra
muy recomendable, con un gran elenco y muy buenas actuaciones. No dejen de
verla.
Ficha
artística
“Karamazov”, adaptación de la novela
“Los hermanos Karamazov” de Fedor Dostoievski.
Dramaturgia: Mariana de Althaus
Dirección: Mariana de Althaus
Elenco: Gustavo Bueno, Rodrigo Sánchez
– Patiño, Sebastián Monteghirfo, Fernando Luque, Gabriel Iglesias, Katerina
D’Onofrio, Lizet Chávez, Enrique Victoria, Emilram Cossío, André Moyo, Alonso
Alvarado, Adrián Du Bois, Coco Limo, Gonzalo Tuesta y Jorge Black.
Lugar: Teatro de la Universidad del
Pacífico (Jr. Sánchez Cerro 2121, Jesús María)
Temporada: Del 17 de mayo al 21 de
julio de 2014
Funciones: De jueves a lunes 8:30pm /
Domingos a las 7pm
Entradas: S/. 50 (General) y S/25
(Estudiantes y jubilados)
Lunes populares: S/. 35 (General) y
S/. 20 (Estudiantes y jubilados)RAMIRO MIRANDA
Crítica Teatral Sanmarquina
Es bueno saber de tu excelente trabajo, compañero.
ResponderEliminar