Invisible: ¿Cómo hacer para acercarnos?
Esta segunda quincena de enero el Nuevo Teatro Julieta presenta la obra Invisible,
escrita y dirigida por Diego Salinas. Es la historia de Ramón (Antonio
Aguinaga), un viejo vagabundo del centro de Lima que intenta conectar con quien
aparentemente sería Pedro, la única persona para la cual existe (Giovanni Arce).
Sus apesadumbrados intentos son apoyados repentinamente por una estatua
(Sebastian Stimman), quien nos brinda a todos, con su optimismo y
desprendimiento, no solo una lección de amistad sino de humanidad.
La obra se ambienta en la Lima contemporánea en una plaza. Los personajes emergen y se desplazan por el escenario, involucrando al público en interacciones bien diseñadas para mantener su interés. En cuanto a la iluminación, se apoya en penumbras y azul para enfatizar el anhelo del protagonista. El vestuario, bien trabajado, dota de una gran realidad que hace que la concentración se centre en la acción.
Un personaje clave es la estatua, quien piensa y pelea por Ramón. Quizás el acento español busca mostrarla distinta a Ramón, pero sin que ello signifique lejanía. Por el contrario —y quizás por eso se resalta su singularidad— la estatua es quien más le brinda respeto, amabilidad y una generosidad cercana a la renuncia a recursos muy personales para cuidar y ayudar a Ramón. Dichos sacrificios recuerdan a El príncipe feliz, de Oscar Wilde, pero sin llegar a un sacrifico total y trágico.
En efecto, si bien Invisible no es una tragedia —abundan los momentos cómicos y hasta algo de sátira política—,nos hace viajar por emociones como la desolación de las personas en situación de calle, sentir reflejado en expresiones de Ramón como esta “Yo sé que estoy pal’ gato pero así me quiero quedar nomás”. En otros momentos, experimentamos la alegría de la posibilidad de establecer una conexión humana, de poder, al fin, existir para alguien más. Arropar situaciones difíciles con varias situaciones graciosas y enredos parece permitir comunicar el tema de la soledad —quizás podría decirse, el desamparo— al público de una forma más llevadera.
La amistad: afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece a través del trato. Con una apuesta concreta y más dulce que agria, Invisible refresca con su amable humanidad este verano de sálvese quien pueda, plagado de inseguridad, desigualdad, apatía o censura. Muy recomendable. ¿Podemos nosotros también lograrlo?
TOMÁS RAÚL OSORES GONZÁLEZ
INFORMACIÓN DE LA TEMPORADA
8 únicas
funciones: de jueves a domingo del 16 al 26 de enero
Hora: 8:00 p.m.
Lugar: Nuevo
Teatro Julieta - Pasaje Porta 132, Miraflores (frente al Parque Kennedy)
Preventa en
Joinnus https://www.joinnus.com/events/theater/lima-invisible-66534
FICHA TÉCNICA
Dramaturgia:
Diego Salinas
Dirección:
Diego Salinas
Actúan: Antonio
Aguinaga, Giovanni Arce y Sebastian Stimman
Diseño y
comunicación: Edwin Lam
Producción:
Oskaranibal O’Higgins - Baruk Chung
Fotografía: Paulo Yataco
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