NUESTROS MIEDOS ASOMAN

Sobre: “CUÍDATE DE MÍ” / Asociación de Artistas Aficionados

“Cuídate de mí” es una obra especial. No solo marca la vuelta al teatro del dramaturgo Eduardo Adrianzén, sino también la reapertura al público del teatro de la Asociación de Artistas Aficionados (AAA), en un añorado regreso a la presencialidad.

Primera historia
de "Cuídate de mí"

Por esta razón se entremezclan los sentimientos. Ver a los artistas disfrutar de los aplausos del público, después de casi dos años, no tiene precio.
La gran ausente, por motivos de salud, fue nuestra primera actriz Sonia Seminario, a quien deseamos pronta mejoría. La destacada Attilia Boschetti asumió el reto de reemplazarla esta corta temporada.
Cuatro cuentos o piezas dramáticas conforman “Cuídate de mí”. El director Leo Cubas apostó por una escenografía austera y funcional, unos cuantos elementos lograron situarnos en espacios y tiempos diferentes. Un tabladillo y una soga, la mazmorra de la Santa Inquisición, un sillón de dos cuerpos de madera tallada, la sala de una casa limeña durante el conflicto con Chile. Lo que podría ser una cama de gran tamaño, la habitación de una mujer que proviene d la aristocracia limeña.

Finalmente, un escritorio y una silla son el consultorio médico de un hospital del Estado. Unos relojes de diversos tamaños y modelos, colgados en la parte superior del escenario acompañado por el tictac característico van a formar parte de los intermedios brevísimos pero necesarios para el cambio del vestuario y escenografía. Pold Gastelo, Ivi Cordero, Joel Soria, Ximena Arroyo y Attilia Boschetti fueron los encargados de dar vida a estas cuatro historias. El elenco desplegó mucha energía para el cambio de vestuario y de personajes, cada uno dotando matices particulares que hicieron crecer la obra.

Al comienzo de cada historia un presentador nos indica el título, la época y año en que se desarrolla, mientras una voz en off lanza una frase alusiva al tema de algún escritor famoso. La propuesta está tan bien organizada que guía al público a través de estas historias que abordan el miedo, desde lo que se hace en función a él, así como sus consecuencias.

Un detalle que llamó mi atención al ingresar al teatro de la AAA fue observar el escenario con las cortinas abiertas y, al lado izquierdo, un hombre con las manos atadas y extendidas hacia arriba. Esperaba, en esa incómoda posición a que el público termine de entrar y acomodarse en sus asientos.

Pasan interminables minutos hasta que por fin el inquisidor lo libera. Esta pieza nos sitúa en la época virreinal, en 1670, para ser exactos. Una pareja de jóvenes es acusada de hechicería, por lo cual son interrogados y torturados. El miedo los lleva a ocultar las verdaderas razones de su encuentro con una anciana hechicera.

La segunda historia se desarrolla en 1882, durante la ocupación chilena en Lima. Una pareja de esposos trata de proteger a su hija ante un oficial chileno, supuestamente engañada por su novio rebelde, causando una tragedia.

El tercer cuento nos lleva a 1964, años de las grandes invasiones en la periferia de Lima cuadrada. Ahí una mujer vive aterrorizada por la presencia en su dormitorio de “Poncho Negro”, el legendario organizador de los invasores que pronto se apropiarían de los cerros San Pedro y San Cosme, en distritos como El Agustino.

Las dos primeras historias tienen un corte tenso y oscuro, que nos muestran una pincelada de los momentos más angustiantes de nuestra historia. En ella, la población estaba sometida al poder de agentes externos, como lo fueron, en su momento, el Tribunal de la Santa Inquisición y el ejército chileno.
La tercera pieza tiene, más bien, otro sentido: es el miedo de una sociedad que va perdiendo terreno frente a la ola de migrantes que van a cambiar la composición y la historia de la ciudad.

Y la cuarta entrega nos ubica en la actualidad. Nos presenta a un joven que perdió a su madre en la segunda ola de la pandemia busca a los responsables de su muerte en el hospital. Esta es la tragedia que todavía no se asimila y de la que no se habla: de las miles de personas que murieron sin despedirse de sus seres queridos, de aquellos que no tuvieron la oportunidad de enterrar a sus muertos y de otras miles que hoy tratan de adaptarse a una nueva realidad luego de ser abruptamente mutiladas por un virus.  

FICHA DE LA OBRA
“Cuídate de mí” de Eduardo Adrianzén
Dirección: Leo Cubas
Elenco: Ximena Arroyo, Attilia Boschetti, Pold Gastelo, Ivi Cordero y Joel Soria
Funciones: viernes y sábados a las 8pm y domingos a las 7pm
Temporada: Del 19 de marzo al 03 de abril 2022
Lugar: Asociación de Artistas Aficionados (Jr. Ica 323, Lima)
Entradas: S/ 35 (General) y S/ 25 (Estudiantes).
Venta de entradas en Joinnus y boletería del teatro
Un montaje de la Asociación de Artistas Aficionados

ADA LANDEO TORRES
Crítica Teatral Sanmarquina