¿JUSTICIA O UTOPÍA?

Sobre: “LOS JUSTOS” - Asociación Cultural La Pasión

Albert Camus es una figura esencial en la literatura y el pensamiento del siglo XX. Su obra, marcada por el compromiso ético y filosófico, aborda de manera profunda los dilemas humanos en un contexto de incertidumbre y conflicto. Como escritor, filósofo y dramaturgo, logró plasmar en su legado un análisis agudo de la condición humana, explorando temas como lo absurdo, la libertad, la justicia y el sacrificio.

Afiche de "Los justos"

En este contexto, “Los justos”, una de sus piezas teatrales más emblemáticas, se erige como un testimonio de su capacidad para combinar la reflexión filosófica con el drama escénico. Su puesta en escena puede reflexionar sobre su vigencia y relevancia en el mundo actual. 
Camus, nacido el 7 de noviembre de 1913 en Mondovi, actual Drean (Argelia), y fallecido el 4 de enero de 1960 en Villeblevin (Francia), vivió durante la convulsa primera mitad del siglo XX. Su vida, de apenas 47 años, estuvo marcada por los conflictos bélicos de su tiempo: la Primera y la Segunda Guerra Mundial, así como la guerra de independencia de su tierra natal, Argelia.
Reconocido con el Premio Nobel de Literatura en 1957, Camus se erige como uno de los escritores más influyentes del siglo XX. Su pensamiento y obra se inscriben en el terreno del existencialismo y lo absurdo, dos ejes centrales de su legado intelectual.
Camus cultivó una prolífica carrera literaria, que abarcó novelas, ensayos, relatos breves y teatro. En el ámbito teatral, escribió cuatro obras destacadas: “Calígula” (publicada en 1944), “El malentendido” (estrenada en 1944), “Estado de sitio” (1948) y “Los justos” (1949). Esta última, titulada originalmente “Les Justes”, se estrenó en el Théâtre Hébertot de París y aborda temas filosóficos y éticos que siguen siendo relevantes en la actualidad.

Sobre “Los justos”
La obra narra la historia de un grupo de revolucionarios rusos comprometidos con derrocar al zar en tiempos de cambio político y social. Más allá del suspenso generado por el atentado contra el zar, Camus construye un dilema filosófico profundo a través de las palabras de sus personajes.
¿Qué es más importante? ¿Las ideas, los ideales o las vidas humanas? ¿Es válido sacrificar la vida, propia o ajena, por un futuro que tal vez nunca se verá?
Estas interrogantes convierten el texto en un vehículo para explorar cuestiones universales sobre la ética, los ideales y la existencia humana. Sin embargo, la densidad de las reflexiones que presenta puede hacer que el texto resulte pesado y desafiante desde una perspectiva escénica.

Dora (Díaz) y Esteban (Nué)

La puesta en escena

La propuesta dirigida por Ximena Arroyo y Haysen Pércovich busca enriquecer el texto dramático, cargado de conceptos y conflictos filosóficos. No obstante, la dirección deja a los actores con interpretaciones dispares: algunos optan por un tono declamativo y rígido, mientras que otros adoptan una actitud de rebeldes sin una causa clara, cayendo en exageraciones y desdibujando sus objetivos y conflictos en escena. 
A pesar de estas inconsistencias, la segunda mitad de la obra gana dinamismo y matices gracias a las interpretaciones de Pércovich y Arroyo, quienes logran imprimirle un ritmo más fluido al desarrollo de los eventos posteriores al atentado. Aunque Arroyo plantea una zarina más ligada al mundo gótico y Pércovich a un policía más de serie televisiva; ambos le dan vida y dinamismo a esta segunda parte. Además, cabe destacar el trabajo del actor que interpreta al carcelero. Aunque su rol tiene pocas intervenciones, su actuación resulta precisa, convincente y acorde con las exigencias de la obra. 

Relevancia actual de Los justos
A pesar de su densidad conceptual, “Los justos” sigue siendo una obra actual que invita a reflexionar sobre cuestiones fundamentales de la existencia humana. El propósito de la vida, el valor de las ideas y la legitimidad de los sacrificios en la búsqueda de cambios sociales son temas que resuenan con fuerza en el presente.

Yanek (Maldonado)

Camus impregna su obra de una ética vivencial que aspira a llevar la filosofía a la acción. En este sentido, es pertinente recordar las palabras de Stefan Zweig en Castellio contra Calvino: “Todas las ideologías tienen triunfos temporales que terminan con sus épocas. Sólo la idea de la libertad espiritual, idea de todas las ideas, resurge eternamente porque es eterna como el espíritu”. Este planteamiento se enlaza con el universo camusiano, donde lo absurdo no impide la búsqueda de propósitos, sino que invita a repensar la existencia desde una perspectiva renovada.
“Los justos” es más que un texto dramático; es una invitación a repensar el sentido de nuestras acciones y la trascendencia de nuestras ideas en el tejido social. Camus nos obliga a enfrentarnos a dilemas éticos y humanos que, aunque formulados en otro contexto histórico, siguen siendo válidos hoy. La obra nos recuerda que, en medio de lo absurdo de la existencia, es nuestra capacidad de actuar con propósito lo que puede dotar de sentido a nuestras vidas. Releer o ver esta obra nos permite no solo apreciar el genio de Camus, sino también cuestionarnos cómo nuestras propias decisiones pueden impactar en el mundo que nos rodea.

Referencias
“50 Minutos” (2017). Albert Camus: Del ciclo de lo absurdo a la rebeldía. Lemaitre Publishing.
Cordero de Espinosa, S. (2018). Albert Camus: De la felicidad a la moral: Ensayo de elucidación ética de su obra. Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Centro de Publicaciones.
Ortega y Gasset, J. (2002). El tema de nuestro tiempo. Madrid

FICHA DE LA OBRA
“Los justos” de Albert Camus
Adaptación: Marco Paulo Meléndez
Dirección: Ximena Arroyo y Haysen Pércovich
Elenco: Ítalo Maldonado, Cindy Díaz, Manuel Calderón, Gilberto Nué, Manuel Baca Solsol, Sandro Calderón, Ximena Arroyo y Haysen Percovich
Temporada: Del 10 al 27 de octubre del 2024
Funciones: De jueves a domingo a las 8pm
Lugar: Nuevo Teatro Julieta (Pje. Porta 132, Miraflores)
Una producción de la Asociación Cultural La Pasión
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DAISY SÁNCHEZ BRAVO
Crítica Teatral Sanmarquina