XXX MUESTRA NACIONAL DE TEATRO PERUANO (Día 2)

El segundo día inició con la Mesa Crítica en el Centro Social de Huacho. A las 9 de la mañana concurrieron los integrantes de los grupos presentes en la muestra, así como los críticos de teatro Luis Paredes y Godo Lozano, éste último debutante en la mesa. La crítica Mary Soto tuvo que atender un viaje de emergencia el día anterior.

Eder Guarda, Gladys Rázuri, Ada Landeo y
Godo Lozano, equipo de CTS en la muestra.

A solicitud de los organizadores y, en especial, de Fritz Ostolaza, director de Patas de Palo Teatro, carguyoc del evento, comenté las obras del lunes completando la mesa. Aproveché en mencionar que tanto Godo como yo venimos del blog Crítica Teatral Sanmarquina, uno de los últimos proyectos impulsados por Sara Joffré. Luego de los comentarios realizados, por los críticos hubo espacio para las réplicas y respuestas de cada grupo y luego con opiniones por parte del público, lo que es parte inequívoca de las mesas. Esta dinámica se mantendría para los siguientes días.

 “PA ANDES VAIS MI DUENDECILLO” – Cable Roto (Arequipa)
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Sobre el vestíbulo circular del Centro Social, Cable Roto presentó una obra con sabor y brillo arequipeño. Dos duendes de campiña –que son, en realidad, un par de comadres bromistas y dicharacheras– disfrutan de apacibles días hasta que se enteran de que la frondosa higuera en la que habitan va a desaparecer.

La búsqueda de un nuevo refugio en una ciudad ajena y moderna altera sus vidas, pero no afecta su espíritu travieso. La dirección aprovechó con inteligencia el espacio y el diseño de luces verdes y magentas para invitarnos a imaginar un rinconcito de la Ciudad Blanca gracias a sus elementos de leyenda, costumbres y referencias.
Las actrices demostraron un manejo preciso de sus cuerpos y voces, a pesar de que, por ratos, el volumen de la música las opacaba. Ambas fueron bien asistidas por un tercer actor que –cual kurogo japonés– cumplía múltiples roles como ser higuera, carrito de helados y soporte para el cuerpo de las intérpretes.

“LAS AVENTURAS DE DON SHUNGUITO” – Shiringa (Iquitos)
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Este espectáculo de narración oral dio la esperanza de acercarnos un poco de la exótica idiosincrasia de nuestra Amazonía a audiencias más citadinas. Shunguito es un abuelo un tanto excéntrico y jovial, de coloridos atuendos, que aparece de forma fantasmagórica para contar sus historias en medio de evocaciones y recuerdos.

Con una potente voz y mirada prístina, nos comparte los relatos que escuchó cuando apenas era un huambrillito. Entre ellas, la leyenda del primer hombre en la cosmovisión campa –publicada en “Las tres mitades del Ino Moxo” de César Calvo– o el mito del bufeo colorado, que incluyó una singular actuación. Y finalmente el caso de “María Socorro”, un alma que seduce a los viajeros incautos que van por los caminos. Y, aunque los cuentos son irreverentes, costumbristas y sorpresivos, es necesario integrar mejor a las actrices que acompañan a Shunguito en la velada antes que sólo tenerlas como silenciosas espectadoras. 

“ESPEJO, CAMA, CAFÉ” – Escénica Compañía Teatral (Huaraz)
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Crecer y madurar son pasos inevitables en la vida, pero la joven Amanda se resiste a aceptarlo. Sus amigos imaginarios: Amador, un elegante cortesano de peluca barroca, y Frank, un amigable monstruo de pelaje rojo que habita bajo la cama, intentan convencer a su protegida con resultados insospechados y, sobre todo, tragicómicos.

Si bien los tres elementos del título son claves en su narrativa, estos simpáticos personajes aprovechan los giros sorpresivos para esbozar escenas hilarantes. Salvo ciertos problemas con la utilería, el director y actor Augusto Ramos propone un trabajo necesario sobre la madurez emocional, la empatía y la autoestima. Así, la historia discurre entre estadios de sueño y vigilia, la superación de las rupturas amorosas o la presión de crecer en un mundo de metas programadas.
Y mucho más importante, aborda la necesidad de aprender a disfrutar de las etapas de la vida, respetando sus tiempos y, por qué no, siguiendo la razón e intuición.

 “EL BAR DE LA MUERTE” – Pucayacu (Lima)
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Espectral y espectacular propuesta de un grupo de teatro que no teme reinventarse una y otra vez. Este montaje recoge las lúgubres imágenes de “El Bar del Malandro”, otrora trabajo de estética macabra y narrativa distópica, aunque, esta vez, con dosis de sarcasmo más explosivo y un humor autorreferencial bien “concentrado”.

Tras una extensa secuencia inicial de metamorfosis esquelética, aparece una Lima sobreviviente a una catástrofe. ¿Virus, guerras o tan solo... el humano? En esta ciudad –ya sin mujeres– aparece un grupo de amigos: Pisco, Whiskey, Masato, Chicha, entre otros nombres que no podrían faltar en una buena resaca. Con atuendos grises e ingeniosos artefactos de respiración, se congregan en la cantina de Macerado para recordar buenos momentos. 
Sus anécdotas –esta vez, teatrales– traen al pasado, el presente y ¿el futuro? a un mismo plano temporal que cierra con un inquietante video sobre aquello que nos espera al salir de función. 

“HERIDAS ABIERTAS” – La Compañía (Lima)
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Esta propuesta busca en el pasado los “errores” que se deben evitar y condenar en el presente. Con un lenguaje escénico original y coherente, los integrantes de La Compañía representan cinco hechos históricos que, al parecer, son meras lecciones en libros antes que ser enseñanzas para una sociedad más unida.

Ante nosotros desfila la cruel invasión de los navegantes europeos, los traidores en la infausta Guerra del Pacífico, los “mitayos” de la República, los privilegiados dueños de la justicia de un salón de clases –o de un país–, y, al final, una sociedad inmersa entre dos fuegos enemigos, sin saber a quién acogerse. La adaptación del espacio, el uso de elementos en colores (verde, blanco y rojo) simbólicos y una perfecta sincronía al tocar el tambor y las claves –con cualidades sonoras y objetuales– resonaron con la fuerza del estribillo que cierra cada dolorosa escena. Una obra que debe repetirse para que no se nos olvide. 

Agradecimientos: FRITZ OSTOLAZA (Patas de Palo Teatro)
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Revisa más detalles en la página de FB de la XXX Muestra

EDER GUARDA
Crítica Teatral Sanmarquina

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