ENTRE LA ESCENA Y LA REALIDAD

Sobre: “A UN CIELO DE DISTANCIA” / Tránsito - Vías de Comunicación Escénica

“A un cielo de distancia” (2023) es un unipersonal interpretado por Laura Santa Cruz, bajo la dirección de Paloma Del Carpio y Andrea Valdivia que se presenta en El Galpón Espacio en Pueblo Libre en corta temporada (dos fines de semana).

"A un cielo de distancia"

La obra fue un bonito motivo para ir por Pueblo Libre que se ve más bulliciosa, con gran actividad comercial y recuperada después de la pandemia. El Galpón Espacio me ha dejado gratamente sorprendida por su crecimiento y continua actividad como Centro Cultural.
Además, es un espacio acogedor que mueve la actividad cultural por la zona de Pueblo Libre colaborando así en la descentralización de la misma. Tiene una sala teatral que seguirá implementando de seguro y un servicio de cafetería peculiar que combina postres e infusiones sanas.
En primer lugar, quiero saludar el trabajo presentado por artistas mujeres; sabiendo que siempre es muy difícil para nosotras sostener un trabajo creativo de largo aliento por diversas condiciones sociales que son aún adversas para las artistas mujeres. Saludar también el trabajo del colectivo Tránsito - Vías de Comunicación Escénica por su constancia a lo largo de más de 10 años de actividad en el medio artístico. Pasando a la obra debemos decir que se trata de un trabajo interesante por la temática que pretende abordar, los recursos escénicos de los que parte para la creación y la relación que esboza con el público.

Afiche del unipersonal de 
Tránsito Vías de 
Comunicación Escénica

“A un cielo de distancia” parte de una idea fuerza que es el dolor por la pérdida de un ser querido; específicamente, de una madre a muy temprana edad en circunstancias que no llegan a develarse del todo pero que se dice gira en torno al sensible tema del suicidio y de la salud mental.
La historia hace uso de distintas técnicas para poder llevar adelante su propuesta escénica. En los primeros minutos la pieza introduce el tema de una manera directa, pero conducida por este personaje fantástico que se crea la misma actriz-personaje (hablaremos de este término en vista que estamos ante una creación que toma mucho de auto ficción).
Este personaje mezcla otros tres que fusionan los gustos infantiles de la actriz y que tiene mucho de clownesco. Aparece y desaparece a lo largo de la historia por momentos que podrían ser entretejidos mejor para crear un tempo y ritmo llevadero para el espectador. El formato de unipersonal requiere mucha energía en escena de parte del ejecutante (actor/actriz) para poder sostener la obra solo(a), el ritmo y el interés del público.
A nivel dramatúrgico va y viene en una línea dramática que tiene rupturas con estos momentos escénicos y con este personaje fantástico; pero en el cuerpo y en el desenlace se pierde en la anécdota y las ramificaciones de la vida de la actriz y se deja de lado lo que se propuso en un inicio: la historia de esta madre y su hija o de esta hija y su madre, y sin ella. En este entretejido paralelo, la escena del juego de vóley y la relación con la madrastra no termina de armarse –suponemos que por los nervios propios del estreno– que sería bueno repensar y reelaborar para que pueda cumplir su cometido. Los recursos escénicos abundan y la actriz tiene un buen dominio de su cuerpo (Santa Cruz es también bailarina).
Nos preguntamos si son los medios de expresión que se usan para la puesta en escena o se convierten en el fin de la puesta y estarían corriendo el riesgo de mostrar una colección de destrezas artísticas sin un fin concreto en la escena. 
Un ejemplo de ello es el baile final que, si bien muestra la destreza de la bailarina, sentimos que no se encuentra suficientemente conectado a la historia que se pretende mostrar. No basta con decir o enunciar algo en escena, hay que hacer que pasen cosas y eso faltó. El cambio constante de focos en la historia y en el uso de técnicas lejos de ayudar en el ritmo de la obra ralentizaban todo y hacían perder el interés.

Laura Santa Cruz interpreta una propuesta
que aborda temas sensibles como el duelo
y el suicidio

Tema aparte, me gustaría hablar de la relación con el espectador, que se plantea casi desde el inicio, cercana, de participación activa, que es algo que se podría revalorar a la hora de hacer ajustes a la propuesta. Considero que es allí donde hay un punto por explorar: la muerte de un ser querido es siempre un tema sensible para ser verbalizado, contado, compartido; pero es un tema que puede generar vínculo con el espectador: todos los hemos vivido de alguna manera cercana o no tanto y la posibilidad de tratamiento escénico es un riesgo que sería bueno tomar como artistas comprometidos con el papel que cumple el arte y en específico el teatro en la vida de los espectadores.
En conclusión, creemos que “A un cielo de distancia” es un espectáculo que parte de un tema interesante, aunque difícil de abordar en escena, sobre todo, si es una creación que parte de la auto ficción. Requiere afinar el ritmo de la escena y sus componentes y una mayor profundidad en el abordaje como texto escénico; qué queremos contar, cómo, para qué. 
No buscando ser aleccionadora, no creemos en el teatro pedagógico per sé, sino una experiencia sensible memorable para los espectadores sobre el tema de la salud mental tan vigente hoy en día, los vínculos madre-hija en estas circunstancias y a lo largo de la historia de la actriz-personaje, logrando así seguir haciendo del teatro el punto de encuentro para nuestra humanidad. 

FICHA DE LA OBRA
“A un cielo de distancia” (unipersonal)
Dirección: Paloma Del Carpio y Andrea Valdivia
Interpretación: Laura Santa Cruz
Temporada: Del 14 al 23 de abril
Funciones: Viernes, sábados y domingos a las 8pm
Lugar: El Galpón Espacio (Av. Cipriano Dulanto 949, Pueblo Libre)
Entrada: S/ 40 (General) y S/ 25 (Estudiantes y jubilados)
Un montaje de Tránsito - Vías de Comunicación Escénica
Redes sociales: Facebook / Instagram
Contacto: +51 987160872 (WhatsApp) 

Crítica Teatral Sanmarquina
DAISY SÁNCHEZ BRAVO