Resistir y afirmarse: acerca del 24° Festival Saliendo de la Caja (2025)
Luego de un inesperada suspensión en pleno verano, la nueva edición del Festival Saliendo de la Caja llegó en marzo. Crítica Teatral Sanmarquina estuvo presente y cubrió sus proyectos, los cuales reseñamos a continuación.
PRIMERA LLAMADA: RESISTIENDO
Mientras que en la edición 23º encontramos distintas aproximaciones a la experiencia del duelo, en esta ocasión, se representan las tensiones que la juventud enfrenta en su entorno cercano y cómo crecer es abrazar y hacer consciente esas tensiones para poder llegar a una versión más auténtica de sí.
En nuestro jardín: resistir siendo mujer
Las denuncias al machismo
latinoamericano del texto sostienen esos
momentos de amargura. La dicción de Antonia (destacable escena del mono
presidente), el uso de acciones secundarias paralelas, discursos al unísono,
recuerdan a otras puestas de Vargas. A diferencia de la versión unipersonal de
Karen Vivero (Soñando en un jardín de pulpos,
2024), el recurso del círculo de velas (quizás algo
riesgoso) y algunos objetos confieren a la propuesta de un carácter ritual que
busca homenajear a las distintas mujeres que se acompañan entre sí.
Ramen Instantáneo: resistir siendo nikkei
En este original proyecto de danza teatro (ver Parálisis, Saliendo de la Caja edición 17º), Majo Vargas Hoshi hace un trabajo introspectivo visceral que le permite transmitir la vivencia de ser nikkei, de las tensiones de su historia familiar y el reto de ser artista en el Perú. Las variadas y virtuosas secuencias de danza transmiten una lucha consigo misma, búsquedas de equilibrio y libertad. Estas se intercalan con escenas que comparten información, poemas estilo haiku o un autodocumental con vivencias retadoras para la protagonista, en un tono fresco y -a veces bastante- satírico. Se rompe la cuarta paredBasada en una intensa investigación que incluyó un viaje a Nihon (Japón), la obra busca visibilizar sobre la comunidad nikkei. Los valores y rasgos nikkei son puestos en valor pero a su vez se llama la atención sobre la opresión que expectativas rígidas reforzadas por estereotipos pueden generar en nuestras juventudes. Ante estas, la protagonista dice “basta”: no desea más comerse más ese mandato intergeneracional. Hecha con mucho corazón, constituye una apuesta honesta tan necesaria en épocas en las -como ya sabemos- la salud mental en los jóvenes debe ser más prioritaria.
SEGUNDA LLAMADA: MI LUGAR EN EL MUNDO
Manteniendo
el tono testimonial de Ramen, las obras tercera y cuarta del festival
profundizan en la toma de consciencia ante la discriminación abierta que sufren
las identidades no hegemónicas en nuestro medio. De forma similar a En
nuestro jardín, las búsquedas conducen a sus protagonistas la
reconciliación con sus yos heridos por el estigma y, a partir de ello, a una
forma resiliente y auténtica de ser en el mundo.
En un combinación adecuada de luz y musicalización, la obra cautiva y lleva a la reflexión. ¿Es cristiano odiar? ¿Es la cultura peruana realmente heteronormativa? ¿Les importamos realmente a los gobernantes? Cuando hoy más que nunca el arte está llamado a sobre salir del mejor entretenimiento, el esfuerzo globalizante de Gabriel es un canto valiente a la libertad y al amor. Ver reseña completa aquí.
Ni de aquí ni de allá: pertenecer al camino recorrido
Cerrando las obras testimoniales, tenemos la obra
de Claudia Tuesta protagonizada por Nela Sáenz. Ni de aquí ni de allá aborda los
retos que la inmigración y el ascenso social en una ciudad hostil como Lima impone
tan frecuentemente a nuestra juventud. Desde las nubes de la zona de ceja de
selva amazonense, Laura (“Claudia”) llegan a una capital hostil ante la que la
única forma de sobrevivir parece ser la asimilación o alienación. Sin embargo,
nuestra protagonista se abre al público y comparte, en un tono emotivo pero
apoyado en la comedia, las distintas búsquedas que recorre. Finalmente, logra
desarrollar alas sin cortarse las raíces y se asume parte de sus lugares: orgullosamente
de Rodríguez de Mendoza, Chachapoyas y ahora también de aquí.
Se cuentan distintos datos y costumbres de la tradición del sur de Amazonas. Destaca el uso del objeto-caja que representa la encomienda, el vínculo con el origen. Los audiovisuales son bastante logrados y vemos nuevamente aquí como el cuerpo de la protagonista sostenida en el aire refleja el dejarse llevar -o perturbar- por las experiencias de discriminación y dudas. Se da espacio a las distintas voces que gente cercana puede tener sobre los conflictos identitarios -le recuerdan el para qué vino a desarrollarse a la capital- y se denuncia lo poco que los capitalinos (incluso de padres también migrantes) conocemos de nuestro propio país y su diversidad de formas de ser, tradiciones e historias.
TERCERA LLAMADA:
Lejos de la denuncia explícita o
la autoficción, las dos últimas propuestas del festival apelan a otros recursos
y tradiciones teatrales como el musical, el mimo y prescinden del exceso de
audiovisuales tan de moda. Desde una propuesta más “clásica”, presentan historias
lúdicas que no por ello dejan de tocar a la audiencia de una forma más sutil y
metafórica.
La gran aventura del gato y su
tía: sube a nacer conmigo, hermana
Dirigida por Marialé Zumaita, la gran aventura del gato y su tía aborda la lucha de una niña contra un mundo de vínculos hostiles. A modo de videojuego, ella tiene el coraje de enfrentarse a lo que parecen ser adultos abusadores a través de distintos niveles en los que va adquiriendo experiencia y fortaleza.
Con una excelente selección musical, destaca un muy meticuloso trabajo coreográfico y de secuencias corporales que logran emular personajes “animados”. Ello desde una dramaturgia “analógica” sin apelar a audiovisuales como tan de moda está hoy en día. El uso de elementos como cajas, pelotas de colores y hasta un “arma” confeti transportan a un mundo de fantasía con bastante efectividad.
El recurso de la cuerda es quizás uno de los más importantes: pareciera representar el tipo de vínculo que podemos establecer entre las personas: las cuerdas pueden atarnos, sujetarnos, marcarnos, titiretearnos. Hacia el final: un uso amoroso y saludable de la cuerda. Mariquita aprende a dominar la cuerda y hace frente a distintos rivales hasta llegar al boss final. El gato aquí encierra el último recurso de la ternura que Mariquita -a pesar de estar “rota”- busca proteger y que la inspira a poder recuperar un amor. Sin abundar en palabras, las emociones que el camino de la heroína suscitan en el público resultan bastante tocantes.
Una gata se coló a mi show: invocando
a la empatía
Nuevamente acerca de gatos, “una
gata se coló en mi Show”, obra dirigida por Flor de María Mori, representa la
evolución de la relación entre una artista callejera y una gata. Estas pasan del
antagonismo al extrañamiento y la empatía a partir de un momento de ruptura.
Obra animalista, trae un mensaje de empatía hacia los animales callejeros “sin
dueño” que se apoya del recurso de dar voz a la gata (“quiero ir a casa”) para
poder hacer entender al público de sus necesidades.
Tal como “la gran aventura”, esta propuesta nos recuerda cómo es bastante relevante recordar cómo puestas con diálogos reducidos pueden movilizar a los espectadores. Otros lenguajes en acción constituyen una experiencia dramática. La actriz logra realiza un importante esfuerzo para comunicarse con su contraparte-gata a través de un títere y transmite de tal manera las intenciones de ambas que el público infantil y adulto queda cautivo de los distintos quiebres y bromas a lo largo de la historia.
A pesar de la (auto)censura, el festival pudo realizarse con éxito. Es loable el gran esfuerzo del personal, voluntarios, la opción de interpretación en lengua de señas peruana (LSP) brindado para una de las dos funciones de cada obra.
Además de ello, quizás valdría la pena pensar en posibilidades de maximizar la difusión de algunas funciones con butacas vacías (por ejemplo una fila de espera para ingreso gratis que se active minutos antes de iniciar la función). Ello, sobre todo, considerando las apuestas tan francas y valientes que ofrecen las nuevas promociones de esta casa de estudios. En deuda queda realizar una cobertura similar del festival de la ENSAD, de cuyo contraste podrían generarse interesantes contrastes y puntos de encuentro.
FICHAS ARTÍSTICAS Y TÉCNICAS
EN NUESTRO JARDÍN
Dirección:
Ana Aramburú
Intérpretes:
Marilyn Chumbimune, Ivonne Lázaro, Macarena García,
Silvana Ventura, Olga Kozitskaya, majomutchi
Composición y arreglos musicales: Omosaurio
Producción: Arlette Venero, Alejandra Velasco
RAMEN INSTANTÁNEO
Creación, dirección e
interpretación: Majo Vargas Hoshi
Producción: Milagros Flores Ñope
Productor técnico: Andrés Rodrigo Cisneros Lizarme
Asesor de guion: José Miguel Herrera
Apoyo en musicalización: Matias Dextre
GABRIEL
Director e Intérprete: Gabriel Cárdenas Luna
Productora/Directora de Arte: Kathia Espinoza
Interpretes: Michael Betalleluz, Paul Lazo, Wedner Velásquez y
Santiago Montoya
Director de Arte: Sebastian Berrocal
Sonidista: Edsson Tapia
Realizador Visual: Andrés Cisneros
Diseñadora de Luces: Arlette Venero
Diseñadora Gráfica: Jazmin Reátegui
NI DE AQUÍ NI DE ALLÁ
Directora General: Claudia Tuesta
Productor/a: Valerie Barrueto
Asistente de Dirección: Leonardo Barrantes
Diseñador de Iluminación y Sonido: Rodrigo Steve Medina
Productor Audiovisual: Angel Bances
Intérpretes: Dan Fernadez, Yahir Manosalva y Nely Sáenz
LA GRAN AVENTURA DEL GATO Y SU TÍA
Dirección: Mariale
Zumaita
Asistente de dirección: Gonzalo García
Intérpretes: Gianella Soto, Fiorella Bastidas, Ruth Barba, Daniela
Segura
Producción: Clau De la
Torre
LA GATA QUE SE COLÓ EN MI SHOW
Creación e interpretación: Flor Mori Guerra
Dirección: L. Javier Guerrero E.
Producción: Vianca Campos
Comunicadora: Carmen Meneses
Sitios oficiales del Festival
Saliendo de la Caja
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TOMÁS OSORES
Crítica Teatral Sanmarquina
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