Dos hitos históricos como una y la misma cosa


(Crítica de Dos siglos de sobremesa, dirigida por Gustavo López Infantas)
 

Crítico: Godo Lozano 

El Perú es como una serpiente que se muerde la cola a sí misma. ¿Es acertado representarlo con esa metáfora? Un país que parece buscar, una y otra vez, su propia destrucción. El origen mismo de la palabra Perú encierra ya el choque de dos culturas y el aprovechamiento de una sobre la otra. Luego de la independencia, ese tipo de relación no desaparece: solo cambia de forma y se disfraza en prácticas cínicas, donde el otro queda reducido a un objeto de coste-beneficio.

Dos siglos de sobremesa (2025) es una propuesta escénica que pone sobre la mesa, justamente, los conflictos económicos, sociales y culturales del Perú de 1824 y de 2024, de la independencia hasta la contemporaneidad. Entre estos dos momentos históricos, se pueden identificar dos factores que actúan como eje vertebrador de las relaciones de dos familias en tiempos diferentes: la crisis social y el interés económico.

Tanto en 1824 como en 2024, se produce un estallido social. El primero, como consecuencia de la independencia del Perú; el segundo, por la disconformidad de la población frente a las prácticas políticas. La propuesta escénica, desde la forma, materializa este saber histórico en el seno de dos familias situadas en épocas distintas, separadas por dos siglos. La acción es asumida por los mismos actores, quienes encarnan dos roles diferentes. A través de este recurso, la obra expresa: los tiempos y las personas pueden cambiar, pero si la estructura social es la misma, esos tiempos y esas personas volverán a repetirse una y otra vez bajo otros rostros y en nuevas circunstancias.

La instancia económica es, digamos, la sobredeterminación de todas las sobredeterminaciones. Uno de sus elementos centrales, desde hace décadas hasta la actualidad, es el dinero. Antes era el trueque y el ayni; hoy, en cambio, esas prácticas son raras o poco comunes. Pero el dinero, en sí mismo, no existe: es un símbolo abstracto; el billete no es más que la representación de ese símbolo. En otras palabras, en una realidad donde el dinero ocupa el centro, sin dinero no se puede hacer prácticamente nada.

En ese sentido, las dos familias se encuentran en una encrucijada: deben tomar decisiones determinantes para ocupar un lugar dentro de la sociedad, según las posibilidades que les ofrece la instancia económica. En el primer caso, buscan casar a su hija con un adinerado español; en el segundo, vender una vieja casona. Solo cambia el objeto, la hija por la casona, pero la estructura es la misma.

Desde la estética, se puede apreciar un componente liminal: actores y objetos situados en el punto límite entre dos tiempos y dos familias. Primero, los mismos actores; segundo, las mismas mesas y sillas; tercero, el mismo piso; y cuarto, el mismo reloj. Cada uno de estos elementos, sin embargo, funciona de forma distinta en cada familia.

En cuanto al vestuario, hay un momento en que se muestra la teatralidad: cuando los actores se cambian de ropa en escena y cuando se revela que cada uno de ellos lleva, superpuestas, las prendas de las dos familias de épocas diferentes. El primer caso puede circunscribirse dentro del teatro épico, donde se muestra el artificio de la propuesta escénica. El segundo, en cambio, opera como un significante vaciado de significado, o por exceso de este, que abre a múltiples posibilidades de producción de sentido. Entre ellas, la idea de que los acontecimientos de 1824 y 2024 son una y la misma cosa: dos hitos que se enlazan en la continuidad de nuestra historia.

La propuesta escénica, a través de dos familias separadas por dos siglos y mediante recursos liminales como la superposición de vestuarios y otros objetos, materializa los conflictos sociales y económicos en la larga historia de un Perú que, digamos, parece morderse la cola a sí misma como una serpiente.

 

Ficha técnica

Obra: Dos siglos de sobremesa

Proyecto ganador del CAP Creación PUCP 2024

Dramaturgia: Eduardo Adrianzén

Dirección: Gustavo López Infantas

Producción: ICPNA Cultural

Elenco: Gonzalo Molina, Urpi Gibbons, Paulina Bazán, Guadalupe Farfán, Gianni Chichizola, Alaín Salinas, Sol Nacarino

Temporada: Desde el 14 de agosto al 7 de septiembre del 2025

Horario: Jueves y viernes, 8:00 p. m.; sábados y domingos, 7:00 p. m.

Lugar: Auditorio ICPNA Lima Centro (jirón Cuzco 446, Cercado de Lima)


Comentarios

Entradas populares