“Náufragos”, de Sławomir Mrożek
Elenco:
Cantares
Sexto
Festival de Teatro Aficionado
Domingo
12 de agosto 2012
Cantares es un colectivo proveniente del Teatro
de la Universidad Nacional de Ingeniería (TUNI). Está integrado por los jóvenes
estudiantes Ángelo Ñañez, Pedro Quispe, Javier Sarmiento, Vanesa Caballero y
Lorenzo Ricco, bajo la dirección de Richard Pereyra. En esta ocasión, nos
presentaron una obra de corte social que, según el director, “es un estilo trabajado
desde hace varios años”. Con múltiples participaciones en festivales
universitarios, estos jóvenes actores se renuevan continuamente, bregando contra
las limitaciones. Es un desafío en el que no desisten gracias a su pasión por
el teatro y, en especial, el teatro popular.

Otra barrera fue la construcción de personajes
–acartonados– que no permite disfrutar la obra. El asesor notó incómodos o vulnerables
a los actores, quizá, por hacer de uno mismo. Para él, el actor de alguna
manera llega a ser portador de un discurso y, por eso, es importante que dejen
de lado sus interioridades al momento de actuar. Señaló, además, que a los
actores les faltó involucrarse más con una reflexión antes que con un texto o
un discurso.
La Hoz les recomendó no luchar contra la
dicción, sino hacerla una parte de su cuerpo. No sólo se trata de hablar bien, sino
entender que las acciones reales no necesariamente son acciones realistas.
Actuar la escena fríamente es lo peor que pueda hacer un actor y, a veces, es
mejor romper y volver a empezar incluyendo los sentimientos. Mientras escuchaban
las indicaciones, los actores indicaron algunas observaciones que, en cierto
modo, justificaron las críticas del asesor.
Por ejemplo, comentaron que la puesta
original se realizaba sobre una balsa y que, si bien las parihuelas de madera ayudaron
mucho en la propuesta, al tener un escenario plano, el espectador no pudo tener
una visión completa de los objetos distribuidos en escena. Al parecer, otro
inconveniente fueron las luces ya que no se enfocaron bien las escenas.
No obstante, el asesor restó importancia a
estos hechos pues “el actor debe trascender” y buscar que, por ejemplo, el
público se imagine las escenas acuáticas en ausencia del líquido. Se debe
utilizar el cuerpo como una herramienta para superar tales obstáculos. Finalmente,
les recomendó dejar de lado técnicas sesenteras o clásicas y buscar, más bien,
sus propias técnicas, no ser polares y así encontrar sus propios moldes.
Colaborador
adjunto: JUAN CARLOS CARBALHO
Me quedan muchas dudas respecto del concepto de impresionismo en Brecht
ResponderEliminar