Algunos apuntes sobre “Herederos, nuestra sangre nuestra historia”

Herederos, nuestra sangre nuestra historia”, escrita por Eduardo Adrianzén y dirigida en esta ocasión por Giovanni Arce, es una obra que ofrece interesantes reflexiones acerca de los orígenes de la peruanidad desde una perspectiva crítica. 




La acción comenzó como un ejercicio de metateatro, con el elenco cuestionando la manera en que está escrita la historia de los primeros años de la Conquista/Invasión española y cuáles son las voces que no fueron escuchadas en ese relato. Discuten acerca de lo que significó la llegada de los españoles: ¿conquista? ¿choque? Aunque ese inicio resultó interesante, el enfoque metateatral fue prácticamente dejado de lado por el resto de la obra.

Se acentúan los métodos crueles de los españoles para tomar el control: violación, abuso, utilización de perros “comeindios”, junto a la exploración sobre la juventud de los líderes hispanos. Resalta que el enfoque no se fue por pasajes que llamaríamos tópicos de esa parte de la historia (por ejemplo, el encuentro en Cajamarca), en cambio,  se prefirió visitar derroteros menos comunes, como por ejemplo, la llegada de semillas de granos y frutos desde Europa gracias a Inés Muñoz, cuñada de Pizarro.

Con el pasar de las escenas vemos pasear figuras conocidas como Diego de Almagro, Francisco Pizarro, junto a otros personajes como la mencionada Inés Muñoz o Quispe Sisa, aunque, como el mismo nombre de la obra indica, cobran mucha importancia la narración acerca de las primeras generaciones de mestizos del llamado “Nuevo Mundo”, como Francisca Pizarro o Diego de Almagro el Mozo.

Un aspecto muy presente en la obra fue la lucha interna acerca de la identidad de los mestizos. Aunque en la obra esa lucha siempre se termina decantando: algunos yendo al lado indígena/nativo (como la hija, en la ficción, de Almagro padre) y otros, la mayoría, inclinándose por el lado español. 

Cada actor caracterizó múltiples papeles, usando algunos elementos para hacer la diferenciación como capas, cascos, llicllas, entre otros, recurso que, al menos en mi caso, permitió la diferenciación entre personajes, aunque también hubo parte del público que se confundió y no tuvo claro esos cambios. De resaltar también que algunos personajes fueron retratados con seriedad y otros con cierto toque caricaturesco, pero lejos de desentonar, ambos tipos de representación se complementaron de buena forma. 

Ahora, en cuanto al ejercicio de reflexión histórica acerca de los orígenes de la peruanidad, en el montaje la identidad o conciencia del mestizaje iba poco más allá de manifestar que se tenía sangre de ambos mundos, pero que en la práctica, esos primeros mestizos se decantaron mayormente por el lado de quienes en ese momento detentaban el poder, que eran los hispanos. 


En suma, “Herederos, nuestra sangre nuestra historia termina siendo una interesante exploración por caminos poco tocados en nuestra historia (y dramaturgia), y cuenta con un joven elenco que hizo un muy buen trabajo. 

Por: R. Miranda - Crítica Teatral Sanmarquina

FICHA TÉCNICA 

Escrita por Eduardo Adrianzén

Dirigida por Giovanni Arce

Producción ejecutiva: Xiomara Mía

Una producción de Dilectos Teatreros

Elenco:  Astrid Villavicencio, Valeria Conroy, Rodrigo Chávez Terrones, Joel Calderón, Jano Baca y Yaremís Rebaza.





Comentarios

Entradas populares