Tu ternura Molotov

Del sueño a la pesadilla norteamericana.

Una pareja de clase media de Estados Unidos. Ella muy bonita, superficial y obsesionada con quedar embarazada; él un abogado de éxito y mucha ambición a punto de escalar en lo más alto de su bufete; una muy cómoda y bonita casa a las afueras de la ciudad: el sueño americano. Todo inicia con la pareja en plenos preparativos para el coito después del cual ambos esperan –en especial ella– que brote un retoño.

Todo esto cambiará con la llegada de un misterioso paquete cuyo contenido trastocará ese mundo pulcro y perfecto, un paquete que traerá cosas de un pasado que uno de ellos había creído dejar atrás. Eso es “Mi ternura Molotov”. Estamos ante una comedia que desde el inicio trata de resquebrajar esa careta de aparente felicidad clasemediera bajo la cual se esconden vicios, hipocresías y prejuicios constituyéndose en una crítica ácida a la sociedad norteamericana. Desde quien en su juventud tuvo actitud comprometido/a sólo por pose o moda y que en el presente reniega de ese pasado,  hasta el/la profesional que sacrificó su ética en pos de saciar sus ambiciones sin importarle a quien perjudicaba. Personas que, a fin de cuentas, resultan tal para cual pero no por amor mutuo sino por los vicios y pesadillas que ambos comparten. La acción transcurre en un suburbio estadounidense pero uno pensaría que lo mismo podría haber estado ambientada en alguna zona residencial limeña. Pietro Sibille (Daniel) y Mónica Rossi (Victoria) hacen un verdadero duelo de actuaciones de las cuales salen bien librados y logran que la obra no decaiga en ningún momento a pesar de que sólo ellos aparecen en todas las escenas. Y es destacable la escena en la que uno completa las frases del otro. Aunque hacia el final hay una que otra escena innecesaria, el balance de esta montaje es positivo, una comedia negra con dos muy buenas actuaciones.

Ficha técnica

“Tu ternura molotov”, de Gustavo Ott

Dirección: Haysen Percovich.

Actúan: Pietro Sibille y Mónica Rossi

Lugar: Centro Cultural El Olivar

RAMIRO MIRANDA

Crítica Teatral Sanmarquina