Todas somos Julieta
Si William
Shakespeare escribió su Romeo y Julieta reinventando historias trágicas y cuentos antiguos, es justo que ahora Ricardo Morante
utilice la obra del dramaturgo inglés como punto de partida para la
creación de Todas somos Julieta, su más reciente puesta en
escena.
Cinco amigas se
reúnen para celebrar el cumpleaños de una de ellas. En la efusión
del reencuentro (estuvieron cuatro años separadas, cada una ha hecho
su vida), se leen la fortuna mediante las cartas del tarot. El
destino les dicta que una de ellas se enamorará y se suicidará. Al
consultar las cartas, descubren el nombre de la desdichada: Julieta.
Las amigas entienden que se trata del personaje shakesperiano, y
deciden explorar sus vidas a la par de la obra del Bardo de Avón,
hasta descubrir quién de ellas será la que ofrendará su vida al
amor negado.
Si bien estas
credenciales pueden hacer creer que estamos ante una tragedia, esta
solo se hace presente en forma esporádica: aunque la exploración en
la vida íntima de cada una de ellas puede resultar dolorosa, se
suaviza con la chacota y desenfado de la típica reunión de mujeres
(quizá demasiado típica, quizá rayana con el estereotipo). A
medida que las amigas leen fragmentos de la obra de Shakespeare, se
va poniendo en evidencia los paralelos que hay entre sus vidas y la
de Julieta, quien, en los tres días que dura su amor con Romeo,
recorre todas las facetas de la pasión.
Pero no solo a
Romero y Julieta se alude en la obra. El autor ha
llevado este recurso más allá y lo extiende a otras obras de
Shakespeare. Así, cuando una de las amigas cuenta sobre su amorío
con un extranjero celoso, se hace eco de Otelo (curiosamente,
Otelo era moro; en este caso es un rubio de ojos azules); al narrar
una de ellas su relación con un apostador y la forma rocambolesca en
que lo descubre (disfrazándose de hombre), se hace un guiño a El
mercader de Venecia; el despertar sexual es una clara alusión a
Sueño de un noche de verano; La fierecilla domada es,
en este caso, la más ejecutiva de las amigas, conquistada
inexplicablemente por un pretendiente licencioso y despreocupado.
Este recurso se vuelve lo más atractivo de la obra pero, a la vez,
es su mayor menoscabo. Si bien es interesante ver cómo la obra de
Shakespeare es actualizada y se explora sus concomitancias con la
vida actual de las mujeres, debilita la idea principal (“todas
somos Julieta”), pues de igual forma, se podría decir que
todas somos Desdémona, todas somos Catalina Minola, todas somos
Porcia. Todas somos, en conclusión, mujeres shakesperianas.
Ficha artística
Nombre de la
obra: "Todas somos Julieta".
Reparto:
Katherina Sánchez, Inés Sadovnic, Patricia Moncada, Sofía E. Muñoz
y Zadith Prada. Grupo de teatro Aqualuna.
Guión y dirección: Ricardo
Morante.
Presentación:
Teatro Auditorio Miraflores, estuvo en cartelera del 12 de junio hasta el 28
de junio (de viernes a domingo a las 8:30 pm).
Marlon Caro
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