“El Cumplimiento del deber”
Elenco:
Teatro Alterna-vivo (San Borja)
Autor: Wernher Merino Flores
Sexto
Festival de Teatro Aficionado
Sábado
18 de agosto de 2012
El abanico de obras
que presenta el sexto Festival de Teatro Aficionado es variado. El espectador
disfruta de un drama, una tragedia, un musical, pero las cómicas casi siempre enamoran,
deleitan y enganchan al público. Esto fue lo que pasó con la obra “El
cumplimiento del deber”, del autor Wernher Merino Flores. El montaje reunió a
dos personajes cómicos: un policía travesti (Wernher Merino Flores) y el
delincuente (Paul Campos Cabrera), quienes cautivaron al público durante los veinte
minutos que duró la puesta. La obra habla de un policía que, en sus noches
libres, se viste de mujer y ejerce la prostitución para ganar un dinero extra y
así poder pagar las deudas de familia. Cierta noche, se encuentra con un delincuente
que intenta robarle lo poco que ha ganado, pero, ambos llegan a un acuerdo en
el que los dos se beneficiarían.
Inesperadamente, algo
sale mal y el policía mata al delincuente, convirtiéndose así en fugitivo de la
justicia, con un mea culpa de los acontecimientos desfavorables que le suceden y
abandonando sus buenos principios y el cumplimiento del deber como cuando era policía.
El actor Carlos Andrés Vásquez entra a la asesoría de este grupo diciendo que
“el mejor crítico para las obras teatrales es el público y lo que él pueda
aportar será como asesor de teatro”. Felicitó a los actores por su talento y la
fuerza que pusieron en el escenario y mencionó que la obra encierra una
historia cómica, concreta, y que refleja la cultura limeña desde lo marginal.
Vásquez sugirió que
“exploten más las cosas teatrales”, no usar voces para el resto de policías,
sino que aparezcan físicamente y no quede en la imaginación, porque así se
disfruta mejor la obra. A su vez, mencionó “trabajar las escenas de las peleas más
conjuntamente con el sonido (de las balas) para que esté en su punto”. Del
mismo modo, sugirió, que, al inicio de la obra, el primer personaje que salga a
escena sea el policía travesti por el impacto que lograría a diferencia del delincuente.
También enfatizó en
la mirada de los actores, la misma que debe estar concentrada en ambos y no es
necesario que miren al frente mientras actúan para llegar con el mensaje,
porque “no se le puede forzar al espectador a que capte el mensaje, ellos lo
deben atrapar durante la puesta”. Vásquez aseveró que se deben concentrar más
en la comedia y no obligar al público a que entienda el mensaje. Además, les
propuso ser más simétricos a la hora de actuar, no dejar espacios vacíos, sino trabajar
en el centro del escenario y, por último, un director caería bien, porque así
alguien los podría guiar y orientar desde afuera.
Hablando con los
actores, Wernher confesó que le apasiona escribir y logra inspirarse a ritmo de
la música. Él es autor de obras de teatro como “La gorda y el borracho” y
“Averno”, presentadas en el quinto Festival de Teatro Aficionado y en el Bar y
Centro Cultural Averno de la cuadra 3 del jirón Quilca, respectivamente. Asimismo,
escribió “La hija de Santa”, cuya puesta fue en una academia de baile de los Olivos.
“La idea de escribir comedias fue después de haber escrito dos obras de campo”,
refirió. Wernher y Paul, amigos de antaño, relatan que se
conocieron en la Escuela Nacional Superior de Arte Dramático (ENSAD) y desde
entonces continúan trabajando juntos, conservando una fuerte amistad. Hace dos
años formaron el grupo Teatro Alterna-vivo y siguen esforzándose para crecer
como grupo con la seria aspiración de llegar a la televisión en el futuro.
Tienen un especial interés por llegar a los suburbios llevando un mensaje
positivo y desde ya planean participar el próximo año en la sétima edición de
este importante festival.
Cronista:
LUISA RIVAS ALVARADO
Crítica
Teatral Sanmarquina
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