“El pájaro azul”
Elenco:
Asociación Cultural Tallo (La Victoria)
Autor: Maurice Maeterlinck
Sexto
Festival de Teatro de Aficionado
Domingo
12 de agosto de 2012
Volver al Centro Cultural Peruano Japonés
siempre va ser una mezcla de sentimientos encontrados porque cada año a
comienzos de agosto se celebra el Festival de Teatro Aficionado. Y, como su
nombre indica “teatro aficionado”, los participantes arriesgan su primer
montaje, aunque también hay grupos que participaron anteriormente y que esta
vez buscan representaciones más serias o mejor trabajadas. En esta sexta versión tengo la oportunidad de
poder colaborar como asistente de los asesores, cuya misión es opinar objetivamente
sobre obras que se presentan. En este caso, Bruno Ortiz tuvo la responsabilidad
de opinar constructivamente “El pájaro azul”, pieza escrita por el dramaturgo
belga Maurice Maeterlinck.
Esta obra cuenta la historia de dos niños,
hijos de un simple leñador que buscan “El pájaro azul de la felicidad” para una
vecina enferma, que lo único que desea es sonreír, teniendo como compinche fiel
a su amigo El Pan. La Asociación Cultural Tallo no es un grupo de teatro, sino un
colectivo creado en el distrito de La Victoria y conformado por chicos de
varios talleres de teatro desde hace un mes aproximadamente.
La versión de “El pájaro azul” que nos
presentan ha sido modificado para darnos un mensaje más profundo y ello se percibe
cuando un personaje tan peruano como el Ekeko les encomienda el trabajo de
encontrar esta extraña ave, lo que deriva luego en la felicidad de la familia y
el padre dándole más tiempo a sus hijos.
“Gracias a su director la puesta en escena
tiene una línea de trabajo, a pesar de que hay directores que no la tienen”, rescató
Bruno Ortiz en su primer comentario. El grupo de jóvenes actores en esta obra
tiene mucho futuro, tienen alma; sin embargo, hacían un discurso carente de acción,
un elemento indispensable en el teatro, y es la contraparte de un grupo de
teatro mejor formado, que investiga, que se esfuerza desde la dirección para
mostrar una obra más dinámica y que en este entusiasta trabajo brilla por su ausencia.
Estéticamente, la Asociación Tallo se ha
esforzado en esta obra y eso se ve en el trabajo del director, pero, “hay que
revisar la acción, la intención de hacer está, pero lo que no se logra es la
construcción de secuencias de acciones y acotaciones”, explicó. A seguir
trabajando y reforzar más la columna dramática que es lo que mueve a toda obra
teatral, puntualizó Ortiz hacia el fin de la charla con este grupo.
Cronista: NICOLÁS MARTÍNEZ
Crítica Teatral Sanmarquina
Cronista: NICOLÁS MARTÍNEZ
Crítica Teatral Sanmarquina
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