Tu ternura molotov

En los últimos meses de este año 2013 he tenido oportunidad de ver en teatro tres puestas de directores jóvenes. ¿Y a qué se llama entre nosotros director joven? ¿Esta clasificación es por la edad cronológica, la cantidad de trabajos llevados a la escena? Bonita incógnita a desentrañar ¿verdad? En este caso llamo jóvenes…, vamos a decir: me permito llamar jóvenes basándome en la edad aparente de quienes asumían la dirección de cada una de las obras en referencia. 
¿Y qué tenían en común? El uso del espacio. Es anecdótico pero en sus puestas se produjo la misma deficiencia: en el uso del espacio. En la primera pieza teatral un actor al sentarse a la mesa arrimaba un termo exactamente delante del rostro de la actriz. Ella, buena y experimentada actriz, con un movimiento que realizó, quedaba libre, pero otro actor que también se sentaba a la mesa volvía a ponerle el termo delante… En una segunda oportunidad, en esta comparación, en el momento cumbre del recuerdo, el padre que entraba figuradamente a escena, atraía y arrastraba para un significante abrazo al actor principal y lo colocaba delante de la actriz de modo que la cubría en todo el emotivo final de la escena… Curiosamente en “Tu ternura molotov”, el director que hace padecer mil y un movimientos “extraordinarios” a sus actores en una puesta aparentemente naturalista o realista (por el manejo físico) hace lo mismo. Al inicio de la primera escena, distribuye de tal forma lo que tiene en el escenario que el “telescopio casero” del protagonista cubre a la actriz que está sentada exactamente en una mesa que va detrás del artefacto en ciernes. Cabe la pregunta: ¿qué es dirigir entonces? El director dirige, es el ojo desde fuera de escena que en una y mil oportunidades de ensayo o ya cuando la obra está corriendo con público tiene que “dirigir” los desconciertos, exabruptos y cuanto incidente se salga de contexto. Así la pieza de Gustavo Ott (Venezuela, 1963), que ya tiene lo suyo, va por un carril de actividades físicas en la puesta de Haysen Percovich, que hace fatigar a sus actores con una avalancha de toques, saltos, brincos, que, a decir verdad, no reemplazan para nada a la contundencia de lo que podría darnos una acertada dirección, es decir un “modo”, una “señal” de la mano directriz, por lo menos. Mónica Rossi y Pietro Sibille, dos buenos actores, no hay duda sobre esto, ponen de su parte y más de lo que les es humanamente posible.

Ficha artística
“Tu ternura molotov”, de Gustavo Ott
Dirige: Haysen Percovich
Elenco: Pietro Sibille y Mónica Rossi
Lugar: Centro Cultural El Olivar (Calle La República 455, San Isidro)
Las funciones van de de jueves a domingo, a las 8 p.m.
La temporada culmina el 1 de septiembre

CASANDRA SUÁREZ
Crítica Teatral Sanmarquina

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