La marcha fúnebre para una marionette
Quienes conocen de música de cámara o de cortinas
musicales conocidas podrían intuir que el título de esta puesta guardaba
relación con el programa “Alfred Hitchock presenta”. Y en realidad sí. El montaje
dirigido y adaptado por Omar Bravo Sotero recoge dos historias de este show (“Gatillos
bajo control” y “Cordero asado”) que presentaba guiones de suspenso, terror y
misterio a mediados de los años 50 del siglo pasado. Y un tercero (Malus domestica) que, en realidad, sólo
vinculante al maestro del suspense.

En otro pasaje recomendó que los actores aporten
entiendan que toda obra es una creación colectiva y deben compenetrarse. Fernández
concluyó con que una “historia está bien servida cuando se trabaja bien la
ironía, la sugerencia, sin titubeos”. Por su parte, el director indicó su preferencia
por las historias con giros inesperados, pero reconoció las dificultades de
toda adaptación. Por eso, incluyó flashbacks en varias escenas y cortes que, a
la larga, aumentaron la duración de la puesta. Con siete años de actor, pedagogo teatral y
director –dirige al grupo Ónice–, Omar Bravo ha participado en tres ocasiones en
el Festival de Teatro Aficionado. La primera ocurrió con una versión de “Alicia
en el país de las maravillas”, luego vino “Explicaciones a un cabo de servicio”
y finalmente “La marcha fúnebre para una marionette”. Esperemos ver un trabajo suyo
en escena nuevamente.
Ficha artística
“La
marcha fúnebre para una marionette”
Dirección
y adaptación: Omar Bravo Sotero
Basado
en cuentos de Daphne Du Maurier, Ronal Dahl y Allen Vaughn Elston
Sétimo festival de Teatro Aficionado
Sábado 17 de agosto
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Crítica
Teatral Sanmarquina
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